Estos días, en la sede de la Compañía Lírica Nacional, en Moravia, se cose traje por traje para el gran evento del año: el estreno de la producción de ópera El elixir de amor , en julio. Las costureras ajustan todo para la temporada en la cual se luce la institución cada año. Sin embargo, tras 35 años de historia, llegó el momento de ir más allá para la compañía estatal.
La directora del ente, la cantante y directora coral Beverlyn Mora , a cargo desde octubre, planea multiplicar la cantidad de presentaciones producidas por la Lírica y llegar a mayor cantidad de público – principalmente, fuera de la Gran Área Metropolitana–.
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Este sábado, la compañía celebrará su historia en el Teatro Nacional, en una gala compartida con la Orquesta Sinfónica Juvenil. También debutará en escena el coro de la CLN, un proyecto voluntario que forma parte de sus planes de expansión.
“La CLN llega a sus 35 años con una mezcla de sentimientos: alegría, satisfacción y expectativa por lo que viene”, dice Mora.
13 artistas que han participado en diversas montajes de la Compañía Lírica Nacional celebrarán cantando con la Orquesta Sinfónica Juvenil, este sábado 27 de junio, a las 7 p. m.; Ramiro Ramírez será el director. La entrada vale ¢5.000, con descuento del 40% con carné de estudiante o de Ciudadano de Oro.
Deuda. “Se siente que en muchos aspectos existen esos pendientes, esa necesidad de ir más allá de lo que se ha hecho hasta el momento”, confiesa Mora. Lo más urgente, asegura, es apoyar más a los cantantes nacionales, promover la producción y composición de espectáculos operáticos y líricos costarricenses, y diversificar los géneros interpretados.
Cuando la Compañía Lírica Nacional nació, en 1980, cimentó un arte cuyos más fervorosos practicantes se esforzaban por llevar a escena. “La gala lírica lo que quiere es homenajear a todas estas personas, cerca de 40 cantantes, que han pasado en el transcurso de estos 35 años; celebrar que podemos, aunque sea con recursos limitados”, explica.
El presupuesto de la compañía ronda los ¢300 millones, pero en este periodo lo han afectado dos recortes, según Mora. El ente tiene cuatro funcionarios y contrata el resto de personal para sus producciones.
Usualmente, la única gran producción al año es la temporada de ópera en el Teatro Nacional, con algunos conciertos de extensión y temáticos. “Tenemos concertados conciertos de extensión para los meses de octubre a diciembre en lugares como Palmares, San Ramón, Turrialba y San Carlos”, asegura.
Para realizar estas giras, la Lírica aprovechará a los participantes de un taller de jóvenes cantantes que organiza el ente, dirigido por la cantante Guadalupe González. “
Con este mismo recurso, vamos a tener la puesta en escena de dos óperas cortas en el Teatro Melico Salazar: La vida breve , de Manuel de Falla, y El empresario , de Mozart. Vamos a tener una antología de zarzuela en el Teatro Nacional”, agregó la directora.