150 músicos se unirán en Festival Internacional de Música Barroca

Lo que viene La fiesta traerá agrupaciones y solistas de Francia y Estados Unidos. Por primera vez, este año se incluirá teatro

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La XI edición del Festival Internacional de Música Barroca reunirá a 150 músicos en 14 conciertos, del 26 de octubre al 5 de noviembre, en escenarios de Santa Ana, Sarapiquí, así como de los cantones centrales de San José y Alajuela.

Esta fiesta está organizada por la Escuela Municipal de Artes Integradas de Santa Ana (EMAI), con apoyo del gobierno local, los ministerios de Educación y el de Cultura, entre otras instituciones.

En esta actividad, el público tendrá la oportunidad de escuchar a agrupaciones nacionales como el grupo de Música Antigua de la Universidad Nacional (UNA), el Cuarteto de Guitarras UNAcústico, la Camerata Bach y Ganassi.

Los artistas internacionales que vendrán son el dúo Spiritalis, el músico Eric Le Chartier (ambos de Francia) y la directora de ópera Karen Esquivel (Estados Unidos).

En Santa Ana, la sedes de esta celebración serán la iglesia de la comunidad, el auditorio de la EMAI y el hotel Índigo.

Como sedes invitadas, el festival también tomará el Teatro Municipal de Alajuela; la Alianza Francesa, ubicada en barrio Amón; la Iglesia Don Bosco, en San José; Rainforest Lodge Sarapiquis y la Iglesia la Virgen de Sarapiquí.

Jorge Acevedo, director de la EMAI, manifestó que algunos de los conciertos más destacados de este festival, sin duda serán el de apertura el del domingo 31 de octubre en la iglesia parroquial de Santa Ana y el de clausura, ya que en ellos el público podrá conocer de cerca el trabajo de los diversos ensambles de la escuela santaneña.

Además, también destaca la presentación del dúo Spiritalis y del intérprete del sacabuche (instrumento de viento precursor del trombón), Eric Le Chartier.

Gran trabajo. Para la EMAI, la celebración de este festival es sinónimo de un enorme esfuerzo, ya que se trabaja durante un año completo para producir con ¢5 millones, una actividad que podría llegar a costar ¢50.000.000 y que, además, le llega al público gratis.

“Todo esto lo hacemos gracias a que muchos músicos ofrecen tocar de manera gratuita, con tal de que se lleve a cabo el festival y de que muchas instituciones se ofrecen a ayudarnos para traer artistas internacionales”, dijo Acevedo.

El director aseguró que a futuro la meta del festival es aumentar el número de sedes invitadas y no solo quedarse con el grueso de la programación en Santa Ana.