Quizá usted sabe que, para tener una piel sana y fresca, es necesario hidratarla diariamente, pero no tiene claro la verdadera importancia de exfoliarla regularmente, por lo que este paso está fuera de su rutina de belleza.
Si es así, tome en cuenta que la exfoliación elimina las células muertas, aclara, suaviza, contribuye a disminuir las líneas finas de expresión y empareja la apariencia de la piel; en fin, la renueva, explica Olga Marta Grajales, propietaria de Estética Biocell.
Esta “limpieza profunda” permite que la piel absorba mejor las cremas humectantes.
Para sacarle el máximo provecho, hay que tener varios cuidados. Se aconseja limpiar el rostro con un jabón adecuado a las necesidades de cada persona. También hay que ponerse un hidratante y un filtro solar (para evitar las manchas).
Recuerde que la piel seca se puede exfoliar una vez a la semana. Las pieles sensibles, cada 15 días y probando antes en una pequeña zona del rostro. Las grasas sin acné pueden exfoliarse una vez por semana. Las que tienen acné no deben hacerlo, según dijo Maya Rojas, esteticista de Élida Centro Facial.
Las especialistas sugieren tres ingredientes naturales (café, azúcar y avena) que ayudan a renovar su piel. Para obtener mejores resultados, puede mezclarlos con un poquito de agua o, mejor aún, con miel (para pieles grasas), aceite de oliva o cualquier aceite esencial (para pieles secas), según sus necesidades.
Exfoliantes naturales en detalle:
Azúcar crudo
Ayuda a hidratar la piel y favorece el rejuvenecimiento de las células de manera rápida. Es un exfoliante suave, pero muy efectivo.
Avena
Tiene propiedades limpiadoras y absorbe los residuos. Es ideal para pieles muy grasosas o sensibles. Para reducir el tamaño de la hojuela, se puede licuar ligeramente.
Café
Contribuye a desinflamar y regenerar la piel. Además, reactiva la circulación y ayuda a reducir la celulitis y la piel de naranja. Los granos molidos de café facilitan la renovación celular.