Ojos ahumados para tener una mirada intensa

Esta manera de maquillar el ojo no pasa de moda, pero se revitaliza con nuevos colores. Es una propuesta que se adapta fácilmente a toda mujer y ocasión.

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

El smokey eye es una apuesta exitosa a ojos cerrados. Aunque esa forma de maquillarse no pasa de moda, se reinventa con el tiempo.

Prueba de ello es que tonalidades como el turquesa, el verde, el naranja y el fucsia se emplean ahora en los ahumados, lo que da un aspecto más jovial a la mirada, explica el maquillista Gerardo Barrantes.

"Este tipo de colores vienen a romper con la monotonía impuesta por la gama de los oscuros que, tradicionalmente, se usaban en este maquillaje", indica el profesional.

Sin embargo, hay que tomar en cuenta que, al ser tonos tan fuertes, no se aplican puros sobre el párpado, sino que se entremezclan con otras sombras.

Versátil. Si algo caracteriza al smokey eye es la versatilidad para adaptarse casi a cualquier situación. De día se lleva en tonalidades claras y neutras; de noche, se oscurece hasta lograr un maquillaje más cargado.

Otra ventaja es que, prácticamente, le va a cualquier mujer, porque se adapta a casi toda forma de ojo. Sin embargo, es un maquillaje dramático y difícil de realizar; por eso no siempre queda a la perfección.

Uno de los principales errores que se cometen es tratar de hacerlo intenso desde el principio, mediante el uso de colores fuertes, cuando lo correcto es comenzar a trabajar el párpado con tonalidades suaves, como café, dorado pálido o bronce, e ir oscureciéndolo poco a poco.

"Lo ideal es que la base con que se haga sea una sombra con poco brillo, para que las otras, que son mate, se adhieran más. Y no hay que olvidarse de ir difuminando los tonos para evitar que se vea cada uno como bloque", explica.

Además, para un mejor ahumado, no se olvide de delinear el ojo con lápiz negro, de rizar las pestañas y marcar las cejas, procurando siempre que el acabado se vea muy natural.