Con lágrimas en sus ojos, el triatlonista costarricense Leonardo Chacón agradeció la designación como el mariscal del Festival de la Luz .
El anuncio fue oficializado ayer en la mañana por el propio alcalde de San José, Johnny Araya, quien destacó las diferentes cualidades que llevaron a Chacón a recibir este reconocimiento.
“Sin lugar a dudas, Leonardo Chacón es el fiel representante de lo que es ser costarricense. Nunca se dejó vencer por las adversidades, es un gran luchador y tiene esa constancia necesaria para triunfar en la vida”, afirmó.
Chacón participó en las Olimpiadas de Londres 2012, pero en la competencia se cayó y se golpeó varias partes de su cuerpo, pero decidió llegar al final.
El atleta tico de 27 años dijo que este será un año que jamás olvidará, en especial estos últimos dos meses, ya que han sido muchas las bendiciones que llegaron a su vida.
“Pude cumplir mi meta de llegar a Londres, que aunque no terminó como esperaba, me permitió llegar a donde estoy ahora. Hoy (ayer) nace mi sobrina Elena y fui presentado como mariscal. Son muchas las alegrías en este momento ”, dijo.
Para este liberiano, el 15 de diciembre, fecha del festival, será un día importante, en el que llevará en su corazón miles de mariscales que trabajan por sus sueños. Sobre este y otros temas conversó con Viva .
¿Qué significa para usted liderar el Festival de la Luz?
(Ríe) Este es mi mejor regalo de Navidad. Es increíble, porque no hay palabras para poder expresarlo. Un muchacho de Liberia, humilde, y que ha trabajado tanto por sus sueños, y que se me haga este reconocimiento es increíble. Esto es vivir, esto es ser costarricense. Leonardo Chacón es el representante de los miles de mariscales del Festival de la Luz de Costa Rica.
Cuando recibió la llamada de la Municipalidad, ¿qué fue lo primero que pasó por su cabeza?
Gritárselo a mi novia, porque no podía compartirlo con nadie más y ella era la única a la que tenía cerca (ríe). Tenía que expresarlo y soltarlo. Todo lo que me ha pasado, clasificar a Londres, lo que pasó allá , lo del mariscal, el cuarto puesto en el mundial de Hawái , son cosas que uno lo sueña. Este ha sido un año realmente genial.
¿En algún momento, pensó en convertirse en mariscal?
(Piensa). No. Soy una persona muy autocrítica y, a veces, no percibía el valor que tienen algunos principios, hasta que el país me lo demostró con su apoyo en lo que sucedió en las Olimpiadas. Ahora que soy el mariscal, estoy decidido a disfrutar ese día muchísimo.
¿Es seguidor del festival?
Sí, claro. Para mí, esa es una noche de luz y la luz es sabiduría, porque ese día todo nos unimos. La luz es la sonrisa del alma y es lo mejor que tenemos de ser costarricenses.
Al recordar lo sucedido en las Olimpiadas y verse hoy rodeado de tanta atención. ¿Qué siente?
Jamás en mi vida soñé y desee ser famoso, porque es algo efímero, y solo queda la familia y los amigos. Los reconocimientos soy muy lindos y hay que vivirlos, pero lo importante es que lo que luchaste por tu vida se pueda disfrutar así.
¿Ha pensado cómo será el día del Festival de la Luz?
Creo que me lanzaré del carro (ríe) o correré de arriba a abajo. Será algo increíble, estar reunido con la gente y sentir esa vibra. Esa noche será única y ese es el verdadero valor de la Navidad. Eso no lo debemos perder por nada.
¿Sigue disfrutando la Navidad como un niño?
Sí, claro que sí. Sigo siendo un niño que extraña mucho a su familia y ese ha sido el sacrificio de entrenar en San José. Tengo 27 años, pero por dentro soy de cinco años.
¿Cómo fue compartir esta noticia con su familia?
Mi mamá me pegó un grito y me dijo que no le mintiera (ríe). Ella siempre me ha dicho que soy un muchacho ejemplar. Ahora se viene que voy a ser tío otra vez, esto, lo de Hawái, es demasiado para mí.
¿Este será un año inolvidable?
Claro que será inolvidable. No solo para mí, sino para mi familia también. Estoy agradecido.
¿De qué forma representa usted al costarricense?
Creo que por su espíritu luchador, porque soy un tipo terco y que no se da por vencido. Quizá ven en mi ese loco que busca su medalla y el podio eternamente.