La moda y la creatividad dejaron caer el telón

Entre bailes de diablitos y cantos líricos, y colecciones que fusionaron alta moda con lo casual, el último día de desfiles en Escazú finalizó con buena nota

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L o que bien comienza bien termina, y anoche, luego de tres días intensos de moda, arte, creatividad y diseño, el Mercedes-Benz Fashion Week San José tocó su punto final en el cierre de su tercera edición.

Con un aforo de 800 personas cómodamente sentadas y algunas pocos de pie –dada su llegada tardía–, uno de los salones del hotel Intercontinental en Escazú le dijo adiós a este evento con tres diseñadores costarricenses, una marca comercial, y dos internacionales, los llamados pesos pesados de la edición: Harbison, de Nueva York, y On Aura Tout Vu, de París.

A las 8:08 p. m. comenzó el primero de los seis desfiles de la noche, con la diseñadora nacional María Lourdes Castro y su firma Guayaberi, cuya especialidad son los trajes de baño.

El gran reto para ella fue adaptar sus productos a la estación lluviosa, que es la temporada de estas colecciones.

Ushe fue el nombre de su show , y explicó que significa “transformarse” en lengua brunca. Su inspiración fue la máscara Boruca y el baile de los diablitos.

Tres bailarinas trataron de recrear esta danza, y se adueñaron de la pasarela mientras iban pasando las modelos.

“La idea es enseñar el antes y el después de la transformación de un hombre vulnerable, quien se pone una máscara y toma características de los animales. Se vuelve más fuerte. Esto reflejado en la ropa, es una transición de colores que va de más pasteles y neutros a más oscuros, en telas más suaves como el chiffon ”, describió Castro.

Los colores variaron desde un mamón, cambió a verde con café, turquesa y azul, para un total de 22 salidas de un desfile jovial.

Solo ocho trajes de baño lucieron con un agregado de manga larga, ideal para el invierno. Lo demás era ropa casual.

Sin mucho preámbulo y sin tiempo que perder llegó la segunda colección, Ana grama , del diseñador costarricense Óscar Ruiz, de la firma Obra Gris.

“Se llama así porque es un punto de partida. Intento que la marca se convierta en algo atemporal, y hacer un abecedario de prendas. Por ejemplo que un pantalón mantenga una constante y varíe en pocos aspectos, como el ancho o largo de una colección a otra”, manifestó Ruiz.

El plato fuerte de esta presentación fueron los vestidos multifuncionales, como una blusa y pantalón azul que portó la modelo Yahaira Solís y que hacía creer que era un enterizo.

Sobre el escenario pasaron multivestidos, multicamisetas para hombres y mujeres, kimonos y chalecos unisex, camisas largas de hombre pero exhibidas como vestidos en mujeres, y a la inversa (un vestido usado como camisa en un caballero).

“La misma prenda la podés convertir. Es muy transformable. Implica comprar mejor y cosas más inteligentes. Yo le llamo hacer menos bulto en el clóset, y que la ropa te dure por más tiempo. Dentro del flow fashion se dice consumo lento de la ropa, que cuestiona los tiempos de producción y consumo”, afirmó el creador de la marca.

El paso de este desfile era lento, según pidió Ruiz. Una de las sorpresas al final fue la cantante lírica Yasira Guzmán, quien hizo una interpretación en vivo para culminar este segmento.

Luego, la última de las cuatro marcas comerciales que faltaba por mostrarse , Benetton, hizo su parte con ropa casual sobre el rectángulo de 24 metros de largo.

Los más esperados. La expectativa aumentó cuando a las 9:01 p. m. llegó la firma estadounidense Harbison, del diseñador Charles Elliot Harbison.

Con cuatro Fashion Week Nueva York a sus espaldas, el americano ocasionó que los asistentes sacarán sus cámaras celulares y apuntaran sobre sus creaciones en blanco y negro con bloques de color.

Su propuesta incluyó llamativas capas, abrigos, sacos y blazers . También introdujo blusas, enaguas, jackets y vestidos.

“La colección está basada en la tendencia deportiva americana. Es algo sencillo que la mujer puede utilizar para trabajar. No es algo mucho lujo pero la hace sentir bien. Lo mismo con los caballeros. Es una mezcla de sencillez, alegría y seguridad que la persona proyecte a la hora de vestir”, contó Harbison a La Nación .

Agregado a ello, la directora del Mercedes-Benz Fashion Week San José (MBFWSJ), Leonora Jiménez, contó en primicia que Harbison la incluyó dentro de su lista de modelos para el venidero Fashion Week Nueva York, en setiembre.

Luego de esta bocanada de moda extranjera, se le dio paso al diseñador josefino Eric Mora, quien debutó con éxito en su primer Fashion Week con su línea para caballeros Amo y Señor.

Su colección se tituló El viaje del héroe, y predominaron colores verde, celeste, blanco y negro. El ritmo en pasarela fue lento, al igual que en Obra Gris.

“Los cortes son bastante clásicos, con ciertos detalles en confección. Diseñé zapatos pensando en esta colección, que lleva pantalonetas, pantalones cortos, camisas, camisetas, sacos, jackets , joyas. Para mí, lo más importante es la comodidad. Un material me habla a partir del tacto. Me tiene que gustar con los dedos”, argumentó el diseñador josefino, quien presentó 24 salidas.

Al cierre de edición, faltaba la salida de la marca francesa On Aura Tout Vu y su colección para cerrar la muestra.

Para la organizadora Leonora Jiménez, este año lo resume como una evolución en todos los sentidos. “Todo ha crecido, desde la producción, las propuestas en diseño y el modelaje. Hoy (ayer para los lectores) la agencia MC2 con sede en Miami, Nueva York y Tokio hizo un casting con las modelos. Estamos apostando en grande”, finalizó.