Después de que un familia muere hay asuntos que atender, y a veces estos pueden resultar ser herencias adorables.
Por esto, después del fallecimiento de la actriz Carrie Fisher, conocida por interpretar a la princesa Leia Organa en la trilogía original de Star Wars , su hija Billie Lourd prometió ser quien cuide del bulldog francés llamado Gary, quien pertenecía a su madre.
Gary no era como cualquier perro, este era el compañero fiel de Fisher en las alfombras rojas, y quien se encontraba junto a ella cuando la actriz sufrió un ataque cardíaco la semana pasada en un vuelo de Londres a Los Ángeles.
Entonces debido a la situación, Lourd (actriz en la serie de terror de Fox Scream Queens ), pasó a ser la nueva responsable de Gary.
Este bulldog logró capturar la atención de cientos de personas después de que Fisher lo convirtiera una celebridad de la Internet al crearle un perfil en la red social Twitter, el cual nombró: Gary_TheDog . En esta cuenta, Gary cuenta con 50 mil seguidores. En Instagram —otra red social— el compañero de Fisher tiene 90 mil.
La razón del porqué Gary era una mascota tan querida para Carrie, es porque este fue adoptado como un perro de asistencia para que ayudara a Fisher con sus trastornos bipolares.
Desde inicios de los años 80, Fisher fue diagnosticada como maniaca depresiva, o lo que ahora se conoce como trastorno bipolar. “En el momento pensé que decirme 'maniaca depresiva' era una forma más sencilla de decirme drogadicta”, explicó la actriz a Primetime, de ABC, en el 2013.
Andrew Bernstein, gerente de Personas por el Trato Ético de los Animales (PETA) comentó que “tal vez a Fisher se le pueda recordar por su rol como la Princesa Leia, pero nosotros la recordamos por la devoción que mostraba hacia su mascota”.