Historia y literatura celebran al por mayor

En la edición 2013 de los premios nacionales, 11 fueron los ganadores en las categorías de historia, novela, cuento, poesía, ensayo y libro no ubicable

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Trabajos de gran calidad realizados por comprometidos investigadores y destacados autores hicieron que los jurados de historia y literatura de los premios nacionales 2013 premiaran a más de una persona por categoría.

Son seis áreas las que se reconocen (historia, novela, cuento, poesía, ensayo y libro no ubicable) y 11 las personas que se llevaron los galardones en esta ocasión.

El jurado del premio Aquileo J. Echeverría en historia premió por igual el trabajo de Manuel Solís en el libro Memoria descartada y sufrimiento invisibilizado: la violencia política de los años 40 vista desde el Hospital Psiquiátrico y el de Mercedes Flores en Locura y género en Costa Rica (1910 -1950).

En el acta, se alabó la forma en la que Mercedes Flores abordó su tema, mientras que el trabajo de Avendaño fue calificado como erudito, interdisciplinario e investigativo.

El galardón en novela se repartió entre Rodolfo Arias Formoso, por su obra Guirnaldas (bajo tierra) y Mirta González, por Crimen con sonrisa.

Emocionado por la noticia, Arias agradeció a los lectores por su apoyo, al Ministerio de Cultura por la designación y a la Editorial Lanzallamas por su apoyo.

“Los elogios hay que saber recibirlos. Yo escribí lo mejor que pude. ¡Qué bueno que les gustara mi trabajo!”, aseveró el autor de Te llevaré en mis ojos, que fue honrada con este premio en el 2007.

Dos también fueron los reconocidos en el apartado de libro no ubicable: Antropología . La autoproducción humana, de Helio Gallardo, y Los amigos venían del sur, del escritor José Picado Lagos.

En la poesía, dos experimentados escritores se ganaron los honores: Osvaldo Sauma, con su libro La canción del oficio , y Diana Ávila, con La gramática del sueño.

En ambos casos, el jurado destacó la calidad lírica de su trabajo.

Dos obras también fueron galardonadas en ensayo; se trató de Soralla de Persia. Médium, medios y modernización cultural en Costa Rica (1950 - 1970), de Anabelle Contreras, y Escrituras del yo femenino en Centroamérica 1940-1962, de Teresa Fallas Arias.

“Es un reconocimiento al trabajo realizado. Mi interés siempre ha sido aportar al debate nacional y el cómo se formaron las figuras emblemáticas del país”, comentó Contreras.

Único ganador. El trabajo que Guillermo Fernández hizo en Tu nombre será borrado del mundo (Editorial Arboleda) fue catalogado como magistral por los jurados y, con ello, se convirtió en el ganador del Aquileo J. Echeverría en cuento.

“Me siento muy honrado. Este no es un libro que escribí en un año, sino un trabajo de muchos años. Los cuentos llevaron trabajo y perseverancia. Este es el libro que me ha rendido más satisfacción porque es en el que he logrado una mejor estructuración de temas personajes, situaciones y ficciones y con el que me he identificado más hasta el momento”, concluyó Fernández.