Hay Erick León para rato

El cantante nacional asegura que su esposa Lidieth y sus tres hijas son el mayor tesoro que tiene en su vida.

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Comenzó a cantar cuando apenas era un chiquillo. Su primera presentación oficial fue en el festival Grano de Oro allá por el año 1986. Desde ese momento, la pasión por la música ha sido un eje central en la vida de Erick León .

Sin embargo, más allá de los escenarios y los instrumentos musicales, este hombre de 46 años lo da todo por las reinas de su vida: su esposa Lidieth Corea y sus hijas María Fernanda, María Celeste y María Paula.

Viva habló con el músico, quien en su currículo suma participaciones en varios de los grupos más legendarios de la música costarricense, como La Banda, Papel y Lápiz, La Pandylla, La Selección y, desde hace más de nueve años, su proyecto personal: La Jungla.

¿Recuerda su primera vez en un escenario?

Empecé como muchos lo hacen, con una guitarrita y cantando en mi casa, pero “profesionalmente” fue en un festival que se llamaba Grano de Oro, y era organizado por la muni de San José.

¿Qué queda en Erick León de ese muchacho?

Queda todavía el mismo entusiasmo, las mismas ganas, el deseo de evolucionar siempre y de aprender, de ser el número uno en lo que hago. También, mucho coraje y mucha garra. Y, sobre todo, muchos deseos de superación.

En el escenario se muestra hiperactivo, ¿es así en la vida personal?

Ser hiperactivo es una de mis características, pero ahora lo manejo con más madurez, inteligencia y sabiduría.

¿Cuál es el mejor recuerdo que tiene de su carrera?

Tengo varios, pero me parece que la cúspide fue cuando gané el festival OTI de la canción en Costa Rica y en Lima, Perú. Ese mismo año (1997) logramos un segundo lugar con la canción La hora cero de Mario Campos y los arreglos de Álvaro Esquivel.

¿Y el mejor recuerdo en su vida personal?

Definitivamente, los nacimientos de mis hijas son los puntos más altos.

El músico costarricense suele trabajar duro por su carrera. ¿Cómo le ha tocado hacerlo a usted?

Nosotros lidiamos con eso todo el tiempo, no siempre son maduras y tenemos una lucha constante. Por ejemplo recuerdo que hace muchos años, cuando era empleado de grupos, era muy duro para uno como artista salir adelante,

Como músico, ¿qué es lo más difícil que ha tenido que enfrentar?

Hace 18 años, cuando murió mi papá, después del funeral tuve que ir a trabajar en la noche. En ese momento era cantante del grupo Expresso, pero como dice el refrán ‘el espectáculo debe continuar’. Después de esa experiencia, me tocó volver a vivirlo hace más de un año cuando falleció mi suegra. Ese día, mi hija Fernanda y yo tuvimos show , y había que hacerlo. Ambos sufrimos mucho.

¿Qué ha significado la música en su vida?

La música me ha ayudado en todo; ha sido absolutamente el pilar en mi vida y una bendición que Dios me mandó. Con esto he sacado a mi familia adelante.

Se puede decir entonces que vive de la música...

Primero, le doy gracias a Dios de que he podido vivir de la música, y a través de ella he podido hacer otras cosas. Fui agente de seguros del INS, fui diplomático en la Embajada de México en el gobierno de Miguel Ángel Rodríguez, y en las elecciones pasadas produje la campaña de plazas públicas de Otto Guevara. Esto me gusta, me ha tocado hacer cosas nuevas. Se puede vivir de la música mientras haya una disciplina, no es fácil lograrlo, como en cualquier carrera.

Vive una etapa como empresario. ¿Le ha costado combinar ambas profesiones?

Ahora me dedico a mi empresa La Jungla Records. La verdad es muy difícil, porque manejo mi vida entre vender el grupo y en las noches trabajar. Algunas veces manejo horarios de sueño de cuatro o cinco horas. Vender el grupo me ha costado mucho.

¿Cómo hace para no quedarse rezagado en el medio?

Lo primero es estar muy centrado en la vida, tener muy definido el norte hacia dónde se va, pero, sobre todo, lo más importante es manejar un grado de espiritualidad que le permita a uno tener la sabiduría y las experiencias para mantenerse vigente.

Sus tres hijas heredaron el talento del papá...

Fernanda canta conmigo en La Jungla, Dios le obsequio una voz privilegiada, un carisma y esas ganas de ser artista. Celeste y Paula hacen ballet desde hace cuatro años; no es porque sean mis hijas pero son buenísimas.

¿Se considera un papá celoso y sobreprotector?

Celoso no, pero sí sobreprotector. Hasta cierto punto, trato de compartir con mis hijas el mayor tiempo posible, pero en la vida se aprende a aconsejar a los hijos para que se vayan soltando.

¿Qué hace además de la música? ¿Cómo disfruta su tiempo libre?

Disfruto mucho de compartir con mi familia en la playa, y soy un gran aficionado de la comida. También hago deporte, me gustan las artes marciales mixtas y correr.

Vive rodeado de mujeres, ¿cómo lidia con eso?

Es una vida que depende de la estación hormonal (risas). Hay que aplicar toda la psicología, tolerancia e inteligencia. He logrado equilibrar eso a pesar de que son cuatro mujeres. Me compré un perrito que se llama Coco para equilibrar, pero soy el hombre más feliz del mundo.