La ropa de María Lourdes Castro es descaradamente colorida, auténtica y exclusiva. ¿Cuáles colores utiliza su marca Guayaberi ? Cortés responde sin reparo: “Todos”.
La aspiración de su paleta es dejar salir el trópico : en acuáticos tonos turquesa, en carnosos rosas y en los estampados con motivos de la selva .
“El nombre es una mezcla de dos frutas: la guayaba y la fresa (en inglés, strawberry ). Eso resume lo que es la marca. Es tropical, colorida, tiene muchas texturas y es alegre”, explica.
Castro ingresó a la moda por indecisa. Recién salida del colegio consideró estudiar administración hotelera hasta que su mamá la detuvo en seco y le recordó sus impulsos creativos.
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Así fue como viajó a Nueva York, a estudiar en Parsons School of Design. Posteriormente, se trasladó a Europa a obtener una maestría en negocios.
Cuenta que pasó ocho años fuera, antes de regresar en el 2010 a fundar su propia marca , desde la cual confecciona ropa para vestir fuera de la ciudad, aunque por ahora se mercadea en ella .
En su tienda en Escazú, Cortés le vende su estilo resort a mujeres que transitan por el oeste de San José para imaginar el destino de su próximo viaje.
Las prendas, por lo tanto, no son solo atrevidos vestidos de baño. La tienda distribuye todo el equipaje que se necesita para el clima tropical: túnicas frescas, faldas y pantalones cómodos.
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La exclusividad es vital para Guayaberi. Nunca producen más de seis piezas iguales; todas las semanas introducen prendas nuevas y, además de estrenarse en las pasarelas del país, ofrecen líneas pequeñas a lo largo del año.
“Al menos en nuestro país, realmente se puede vender todo el año, no es algo que tenga estación”, dice. “La clienta que viene aquí es la que quiere algo diferente, es la que quiere tener una pieza única. En eso la pegamos”.