"Para esta noche estoy muy emocionada, tenemos dos bailes. Ha sido una semana muy intensa", aseguró en camerinos Gabriela Traña, miembro del elenco de la tercera temporada del programa Dancing With The Stars Costa Rica.
"Ha sido un proceso súper diferente a lo que he estado acostumbrada, de mucho crecimiento en todos los campos. No solo el hecho de aprender de algún ritmo, sino también compartir con otras personas en otro ambiente, aprender cosas de maquillaje, el compartir cosas de producción y ver lo que hay detrás de cámaras. Uno ve este tipo de programas pero no se imagina la cantidad de personas que están atrás trabajando", agrega.
En la octava gala del show, se despidió a la pareja conformada por el diseñador de zapatos, Daniel del Barco y Angie Gamboa. Los votos de jueces y público no les alcanzaron para salvarse y vencer en el Reto de las Estrellas contra la corredora Traña y su pareja de baile, Diego Torres.
Traña se muestra optimista con todo el proceso que ella y su pareja han realizado y la preparación que los trajo hasta acá.
“A veces, las notas de los jueces no revelan lo que los demás nos comentan. Es muy lindo y creo que es algo que le queda a uno para la vida. Por más que uno viaje y que compita en atletismo, que tenga experiencia laboral como nutricionista, el estar en un programa de este tipo es algo súper diferente para mi”, cuenta.
Este domingo, Traña y Torres fueron los segundos en salir a escena. En su primera presentación, los jueces los calificaron con 20 puntos.
Según la bailarina y actriz, Flor Urbina, quien funge como jurado en el programa de Teletica Formatos, Traña no se vio tan cómoda como la ha visto con otros géneros musicales anteriormente.
Traña había expresado en una entrevista con Viva que cuando se unió al elenco, la única experiencia que tenía en el baile era la de las fiestas familiares, de amigos y de festejos deportivos, por lo que ésta es su primera experiencia en el baile profesional.
“Soy muy de familia y muy creyente en Dios y creo que con el paso de los años como atleta uno en su medio va procurando ser un ejemplo para los niños y jóvenes y estoy en una edad donde puedo dar un consejo y aportar ese granito de arena para que las personas luchen por sus sueños, busquen metas, hagan cosas nuevas y se arriesguen con algo diferentes”, había dicho la atleta, de 36 años de edad.
“El salir uno de una zona de confort e ingresar a un ambiente nuevo y completamente diferente es algo súper novedoso”, agregó esta noche y comentó que ha sido esencial el apoyo que ha recibido por parte de sus amigos y familiares. “Las primeras tres galas me acompañó mi familia y después de ahí han sido amigos de atletismo, amigos del frente olímpico, siempre amigos de la parte profesional y deportiva. Siempre me acompaña alguien de mi familia y alguien de mis amigos”.