Con las peculiares historias que se presentan en sus capítulos, Caso Cerrado es uno de los programas de televisión hispanoamericanos que más ha logrado enganchar televidentes de Latinoamérica.
Recordemos que la jueza cubana Ana María Polo interviene en algunas ‘batallas legales’ que afectan a latinos que residen en Estados Unidos. Cada episodio se desarrolla según el proceso que se debe seguir en la Corte: se presentan testigos, especialistas y evidencias para que se tome una decisión final, ya sea a favor o en contra del demandado.
Muchos televidentes se han sentido atraídos por los casos de la ‘vida real’ que se representan en esta producción. Sin embargo, siempre se ha dudado sobre la veracidad de los hechos y de quienes participan.
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Sobre este tema Mila, una usuaria de la red social TikTok, cuyo usuario es @milamila2.2, reveló que en algunos casos las historias son ficticias y otras se basan en hechos reales, pero son actuadas por personas que contrata la producción.
La mujer, que actuó como demandante en uno de los capítulos, ha compartido su experiencia tras haber grabado en Miami, Estados Unidos, uno de los programas emitidos en la cadena Telemundo.
“Yo un día estaba mirando y, en un grupo en Facebook, decían que si quería participar en un programa de televisión. Decía contáctame por mensaje y yo super emocionada, porque me encanta todo ese tema de la actuación y yo dije: ‘bueno, esta es una buena oportunidad para salir en televisión’. Le escribí a la persona y me pidió una foto y el lugar en el que vivía (...).
“Luego me dijeron: ‘nos interesas, tienes que venir al estudio de grabación y aquí te decimos que papel vas a desempeñar: si demandante, demandada o testigo’”, narra la TikToker.
Mila compartió con sus más de 76 mil seguidores que, en su caso, le pagaron $700 por su participación. Según especifica, la compensación salarial para los actores, que dan vida a los protagonistas, oscila entre $200 y $400 dólares, dependiendo del rol que desempeña en el episodio.
“Muchos casos son historias creadas para crear conciencia en la comunidad. Lo que pasa es que muchas personas creen que todo lo que sale en la televisión es real y no es actuado, pero no es así. Señores, es un programa de televisión”, añadió.
Además, añadió que al público le pagan aproximadamente $70 por sentarse en la butaca.