Si algo quedó claro en Transitarte es que se trata de un festival que está hecho para el disfrute de todos, sin distinción alguna. El arte es incl usión, por lo que toda la población fue invitada a disfrutar.
Algo que se destacó a lo largo del circuito de esta actividad fue la gran cantidad de perros que asistieron a vivir de esta experiencia con sus dueños.
Grandes, pequeños, blancos o negros, zaguatitos o de raza, se convirtieron en el más vivo ejemplo de que el arte también puede ser vivido en cuatro patas. Estos animales hicieron del Transitarte una actividad más familiar y entretenida.
“Es la primera vez que traemos a Spankie a una actividad como esta. Me parece genial que tanto nosotros como ellos puedan disfrutar del arte, porque las personas se les acercan y ellos descubren un nuevo mundo”, explicó Jazmín Abrego.
Con ella, coincide Nancy Gutiérrez, quien asistió acompañada por sus dos hijos y su perro, Patas, quien no dejaba de ser acariciado por los niños y uno que otro joven.
Para esta señora, el Transitarte le permitió disfrutar con toda su familia del arte, las artesanías y de la música. Por ello que no dudó ni un segundo en llevarlo a recorrer las calles de San José.
Por su parte, Marcela Matamoros, dueña de Conga y Chuchi, afirmó que fue muy bonito ver una enorme cantidad de perros a lo largo de su recorrido. Al igual que los adultos interactuaban, los animales también lo hicieron entre ellos.
“Estoy segura que, en la edición del próximo año, seremos la misma cantidad de perros y de personas. Eso, sin lugar a dudas, hará de este festival algo mucho mejor de lo que ya es”, aseguró Matamoros.