¿Por qué las mujeres se hacen las brutas y por qué a los hombres les encanta que lo hagan?
Para Valerie Domínguez, protagonista de la serie Los caballeros las prefieren brutas, la mujer que se hace pasar por bruta es muy viva en el fondo, algo que algunos hombres saben en menor o mayor grado, pero que al final, les gusta.
Consciente de eso, la colombiana admite que alguna vez ella también se ha hecho pasar por bruta. ¿Por qué lo hizo? Porque, según dice, a ella también los hombres le han salido huyendo.
De ese polémico tema, del éxito de la serie y de los rumores sobre una segunda temporada, la actriz conversó, vía telefónica, con Viva.
¿Qué aceptación ha tenido la serie en Colombia? ¿Qué le dice la gente cuándo la ve por la calle?
Yo voy en la calle y me dicen: ‘Oye, te felicito, yo la veo (la serie) mientras estoy lavando (...) –porque alguna gente no alcanza a sentarse a ver la serie–’. Estamos tan contentos, aquí le ha ido muy bien.
“Además, la gente viene de verme de Bárbara (personaje que interpretó en la telenovela El último matrimonio feliz) a verme como Cristina. Eso le agrada muchísimo”.
¿Y será que Cristina encontrará la felicidad que tanto busca?
(Carcajadas) No te lo puedo adelantar. Son 22 capítulos, eso sí lo puedo decir. Yo la veo (la serie) y cada día me da más risa, cada día se pone mejor, menos gente se la pierde.
¿Tras esos 22 capítulos habrá otra temporada?
Realmente no hay nada confirmado. Sí se han escuchado rumores de una segunda temporada.
Después de rodar la serie, ¿de verdad llegó a creer que los hombres las prefieren brutas?
A hombres y a mujeres les gusta (que sean brutas). Pero brutas es una manera de designar a una mujer que es muy pila (avispada), muy inteligente, demasiado maquiavélica. Porque uno empieza a planear el cómo hacer para conseguir lo que se quiere del hombre.
“Algunos hombres prefieren a las mujeres que se hacen pasar por brutas y otros no se dan ni cuenta (que ellas lo son). También está el que se da cuenta y se queda callado, porque también le conviene”.
La serie vende la idea de que a las mujeres exitosas no les va bien en el amor. ¿Qué cree usted?
Sí, creo que es más difícil para una mujer exitosa. A muchos hombres, sobre todo de Latinoamérica, no les gusta que una mujer gane más que ellos o que tenga un mejor trabajo que ellos.
“Es cuestión de un ego que viene a raíz de las costumbres, porque así crecimos en Sudamérica. Yo viví en Italia seis años y los hombres allá son mucho más relajados y liberados en ese tema”.
¿Le ha pasado a usted lo que a Cristina, que le es difícil conseguir pareja?
Tengo una pareja estable desde hace tres años, pero te cuento que yo fui Señorita Colombia en el 2005 y, en ese momento, los hombres salían corriendo.
“Pero sí, era como que yo llevaba una señal que decía: pare, no siga, cuidado”.
¿Entonces se llegó a sentir tentada de hacerse pasar por bruta?
Sí, ¡claro! Creo que todas las mujeres se han hecho pasar por brutas en el algún momento, porque, en este caso, hacerse pasar por brutas no es sinónimo de ser idiota, si no más bien es ser viva.
Transición. En su vida cotidiana, ¿se parece Valerie Domínguez a Cristina Oviedo?
Sí, en muchas cosas. Realmente, me sentí muy cómoda interpretando a Cristina, porque ella podría ser cualquier mujer actual. Una mujer que trabaja mucho y que está en la búsqueda de lo que todos queremos: una pareja.
Cuando usted comenzó a rodar esta serie venía de interpretar a Bárbara, una persona agredida. ¿Cómo fue pasar de darle vida a una mujer sumisa a otra que es liberal e independiente, como Cristina?
Fue difícil porque terminé la grabación de El último matrimonio feliz un domingo y, al día siguiente, comencé (a rodar) Los caballeros las prefieren brutas.
“Fue muy fuerte porque me tocó salirme completamente de un personaje para meterme en otro. Pero, Cristina no me costó tanto trabajo, porque es una mujer tan cotidiana, tan de hoy. Me costó, más bien, salirme de Bárbara”.
¿Cómo fue la experiencia de trabajar con un actor como Juan Pablo Raba (Alejandro, en la serie)?
Nunca había trabajado con él. Lo conocía pero no habíamos trabajado juntos. Lo cómico fue que cuando nos dieron el casting, él iba en realidad por otro papel, pero le pidieron que me ayudara a hacer una escena. Cuando nos vieron juntos, les gustó muchísimo.
Ahora que terminó el rodaje de la serie, ¿en qué está trabajando?
Ahorita estoy trabajando en la grabación de otra novela, Un sueño llamado salsa. Es una historia de amor que gira en torno a la historia de la salsa en Cali, Colombia, y de cómo se conocen dos personas.
“No han dicho todavía cuándo se estrena. Podría ser en setiembre”.
Usted está desarrollándose como actriz de televisión, pero ¿dónde queda su carrera como diseñadora de joyas?
Afortunadamente, tengo un hermano que me ayuda con eso (el diseño). Pero saco tiempo para las dos cosas, no hay problema.