La versión oficial del fallecimiento de la Reina Isabel II, que estuvo más de 70 años en el trono del Reino Unido, es que murió de vejez a los 96 años. El documento oficial donde se confirmó la causa de la muerte fue firmado por su hija, la princesa Ana.
Sin embargo, como suele suceder con todos los acontecimientos de la casa real británica, se siguen generando muchas dudas al respecto. El libro Elizabeth: An Intimate Portrait, escrito por quien fuera un amigo íntimo del príncipe Felipe -Gyles Brandreth-, intenta aclarar todo lo que sucedió con la monarca.
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De acuerdo con la revista People, en dicha publicación el autor da a conocer cuál fue la enfermedad que padeció la reina antes de morir y que habría ocultado a la opinión pública.
“Había oído que la reina tenía una forma de mieloma, cáncer de médula ósea, lo que explicaría su cansancio, pérdida de peso y esos problemas de movilidad que a menudo nos preocupaban... El síntoma más común del mieloma es el dolor óseo, especialmente en la pelvis y la parte baja de la espalda, y el mieloma múltiple es una enfermedad que suele afectar a los ancianos”, recoge el escritor en su testimonio.
Sin embargo, esta información no está confirmada o avalada por la casa real británica, por lo que el libro no se considera oficial.