Estados Unidos. AP.
Este año, la farándula internacional fue de algún modo comprensible aunque completamente absurda; fascinante pero insufrible; algo que uno quizá preferiría pasar alto, pero no podría ignorar.
¿De qué otro modo podemos describir la sensación de ver a Kanye West y Kim Kardashian recreando la concepción de su hija North West en el video Bound 2 , o escuchar de otro escándalo de Alec Baldwin, o ver a Lady Gaga y R. Kelly uno sobre el otro en Saturday Night Live ? ¿Y a Miley Cyrus perreando con enanos? ¿Digerir que Simon Cowell será papá?
Fue un año desconcertante, chocante, discordante y, al mismo tiempo, muy entretenido. Así de malo como fue el comportamiento de algunas celebridades, no dejaron de ser para nosotros un placer culposo. Quizá nunca lo admitiremos, pero estos son algunos momentos que nos tuvieron maravillados este 2013 –y que todavía dan qué hablar–.
Kardashian. Kanye West tuvo muchos motivos para estar molesto este año, desde el hecho de que la industria de la moda no lo reconociera por sus ideas brillantes, como los pantalones para hacer ejercicio de piel o que el presidente Barack Obama no le rindiera su debido respeto.
Sin embargo, nada pareció molestarlo más que el hecho de que la revista Vogue aparentemente se negara a poner en la portada a la mamá de su bebé, Kim Kardashian, a quien el cantante considera como la Marilyn Monroe de esta generación.
Siguiendo con las hermanas más famosas de la televisión; Khloe Kardashian se separó del exastro de la NBA Lamar Odom tras cuatro años de matrimonio y meses de encabezados en tabloides más sabrosos que cualquier cosa que se hubiera visto en su reality show . La gota que derramó el vaso para Khloe llegó cuando supuestamente surgió un video en el que Odom rapeaba sin camisa, junto a un amigo, incoherencias sobre fumar marihuana y acostarse con montones de mujeres. Esto acabó con su matrimonio pero sería un argumento muy bueno para otro programa de televisión de Odom.
Juventud, divino tesoro. Pueden llamarla la reina del baile de graduación de la cultura pop en 2013. Hace un año Miley Cyrus no era una desconocida, claro que no. ¿Pero quién se hubiera imaginado que su popularidad iba a estallar al punto de convertir a esta exídolo adolescente en una de las personas más seguidas del planeta? De su maratón de perreo en premiaciones, a sus poses casi desnuda, a esa lengua infame, vimos demasiados lados de la exestrella adolescente.
Fue en agosto que Miley copó todos los titulares con su actuación en los premios MTV a los Videos Musicales, en los cuales se hace un puesto en la historia de la cultura pop perreando en un leotardo de ositos de peluche que se quita para lucir un diminuto bikini color piel, en un paso de baile popularizado como twerk . Completaron la escena la mano de espuma, la lengua constantemente afuera y los gestos vulgares. A la mañana siguiente, no conseguimos hablar de más nada; queremos parar ... ¡pero no podemos!
Siguiendo con los ídolos de la juventud, en el último año, Justin Bieber recorrió el mundo sembrando el escándalo: de conducir con exceso de velocidad en Los Ángeles, a dar a entender que ha fumado marihuana; de allí al momento en el pisoteó una bandera argentina (después aclaró que no lo hizo para ofender). La bomba mayor llegó la víspera de Navidad cuando apareció un mensaje en su cuenta de Twitter en que decía que se retiraba oficialmente. Esperábamos más de este jovencito canadiense.
La experiencia habló. La queridísima y reconocida chef Paula Deen enterró su carrera cuando, en un juicio por un caso de discriminación racial, admitió referirse a los negros en términos despectivos y describió la visión que tuvo cuando se imaginó una cena con meseros exclusivamente negros y temática de las fincas sureñas de Estados Unidos.
Deen tuvo una entrevista conmovedora con Matt Lauer en Today , pero su imperio como chef se derrumbó y todos, incluyendo a Walmart y Food Network, la dejaron sola.
Otro caso sonado fue el de Michael Douglas. El actor causó revuelo y quizá pánico cuando lo citaron en una entrevista dando a entender que se enfermó de cáncer de garganta por tener sexo oral (aunque después se retractó). Esperamos que haya sido solo una coincidencia que él y Catherine Zeta-Jones anunciaran su separación pocos meses después.
Además, el 2013 le deparó a Reese Witherspoon el premio a la mejor actuación. Desafortunadamente, fue frente a una cámara de la policía y no en una película.
Witherspoon generó encabezados cuando fue arrestada por obstruir ebria el trabajo de un policía, cuando estaban arrestando a su esposo por conducir borracho. En el video, ella desarrolló todo un personaje, diciéndole a un policía que estaba embarazada (algo que desmintió después); también recurrió a esa conocida frase de las estrellas en decadencia: “¿Sabe quién soy?”. Dado el desempeño de sus últimas películas, probablemente el policía no sabía de quién se trataba.
¿Cuales serán los placeres culposos del 2014?