Pilar Cisneros pasó su primer día libre muy ocupada

¡Por fin! El periodista Édgar Espinoza, esposo de Cisneros, celebra que llegara el día que tanto han esperado

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Ahora sí es un hecho: Pilar Cisneros dejó de trabajar el jueves pasado en Teletica para disfrutar de su jubilación al lado de su familia.

Cisneros sorprendió el jueves a sus compañeros de trabajo cuando avisó que ese mísmo día sería el último para ella en el canal.

“Para mí la despedida fue el 23 de agosto en Telenoticias”, esta fue la razón que dio doña Pilar para no querer que le hicieran otra despedida. Ella fue codirectora de Telenoticias y directora del programa Más que noticias de Canal 7.

Ayer, viernes, fue su primer día lejos del periodismo en 40 años, pero ni siquiera así se quedó descansando en la casa.

Desde muy temprano aprovechó el viernes para hacer diligencias personales y para estar con su nieto Nicolás por la tarde.

Además, Cisneros está encargada de la organización de la boda de su hija Natalia, y de atender a los familiares e invitados que vienen esta semana de otros países a la celebración. Por ello pasó en un corre-corre durante el día.

“Me siento tristona porque estoy extrañando mucho a la gente. Muchos en esta semana llegaron a mi oficina y fue una llorada con cada uno”, contó la comunicadora.

“Ya estoy lista para mi nueva fase. Por ahora no tengo nada planeado (en cuanto a vacaciones), pero en enero o febrero pienso irme sin tener preocupaciones”, comentó.

El proceso de “desconexión” ya empezó para la comunicadora, y confía en que poco a poco se acostumbrará a su nueva vida.

“Es bonito porque uno empieza a no preocuparse en lo que pueda pasar, ya puedo dormir con los dos ojos cerrados y tranquila”, dijo.

Su esposo la reclama. “Salió desde temprano, anda en un montón de vueltas. Entonces hoy no le vemos ni la chaqueta”, comentó el viernes por la mañana, entre bromas, Édgar Espinoza, esposo de Cisneros.

Según comentó Espinoza, quien también es periodista, la “electricidad” de su esposa le va a durar por lo menos tres meses, pero durante diciembre tendrá la oportunidad de gastar energías en la preparación de la ceremonia de Natalia.

“Ya llegó el día que más hemos estado esperando, pero los nietos son los que más la reclaman. Pilar no es mía, es de todos menos mía porque, como es tan especial, todo el mundo la quiere. Yo voy a tener que hacer una rebelión para que ella esté conmigo”, contó Espinoza entre bromista y serio.