Paulina Vega aún le restan ocho días como la actual Miss Universo, pero su reinado será recordado por ser la única miss que desafió públicamente a su entonces jefe, el exdueño del mediático certamen, Donald Trump.
Tras los ya conocidos comentarios xenófobos emitidos por el precandidato republicano, Vega salió en defensa de los latinos y él la llamó hipócrita al no renunciar a la corona.
Esos momentos fueron muy tensos para la colombiana, según contó a Viva . Contradecir al jefe –quien hizo famosa la frase “¡estás despedido!” por el reality show The Apprentice – tiene su mérito.
Antes de coronar a su sucesora este 20 de diciembre en Las Vegas, Paulina se confesó con nosotros.
¿Cómo se siente ya tan cerca de entregar su título?
(Respira). Es que me lo dices y todavía no lo creo. Se me ha pasado muy rápido. Me siento satisfecha y feliz. Es un sentimiento agridulce porque viene un nuevo estilo de vida y nuevas oportunidades gracias al Miss Universo, pero triste en cerrar este capítulo; no solo de Miss Universo sino de reinados desde Miss Atlántico, Señorita Colombia, el estrés, la competencia. Ver lo que se logró, lo que sufrí. Es cerrar un capítulo de hace dos años y medio.
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Su reinado fue el más corto (ganó en enero en Miami). ¿Le hubiese gustado que durara más?
Sabes que no. Me gustó mucho la fecha porque puedo pasar Navidad con mi familia. Tampoco es que me emocione muchísimo estar en invierno en Nueva York –por el intenso frío– (se ríe). Voy a estar en Colombia de vacaciones para arrancar con mi nueva vida.
Surgió un rumor de que con los cambios de dueño del certamen se mudó a Los Ángeles...
Eso de Los Ángeles era puro chisme. Siempre hemos estado en Nueva York y de aquí no creo que se muevan. Ahí tienen todos los contactos y los jefes están superinstalados.
¿Cuánto gana mensualmente una Miss Universo?
(Risas). No me dejan decir.
¿De Costa Rica qué sabe?
Tengo que ir. Hace poco un amigo estuvo y le encantó. Me comentó de unas playas hermosas en medio de la nada. Todos se devuelven diciendo “pura vida”. ¿Sabes que las modelos de Victoria's Secret siempre hacen fotos en Costa Rica? Por ahí vi fotos.
Su año fue muy atípico por la polémica con Donald Trump. ¿Cómo manejó esa situación?
Fue un año totalmente particular. Inesperado. Creo que todo resultó mejor al final; cambiamos de dueño y es una organización que se llama WME/IMG. Son gigantescos y tienen gran reconocimiento alrededor del mundo. Estamos muy felices con ellos. Ya no estamos con NBC pero ahora estamos con FOX, que es otro canal impresionante. Tenemos un nuevo capítulo y un nuevo aire. Trump me caía muy bien. Teníamos una buena relación, pero la conclusión de ese tema fue que sus comentarios iban en desacuerdo con los míos y hay que respetar las opiniones. Estoy feliz por el futuro de Miss Universo y por sus nuevos jefes.
Pero, ¿se sintió incómoda con el remolino que se le formó?
Sí, claro. Fue incómodo porque toda la gente se ponía a opinar sin saber bien del tema. La gente quería que renunciara y pensaban que esa era la mejor forma de mostrarle a Trump que... ¿no sé? Demostrarle... ¿yo no sé qué?, porque igual yo sabía que él tenía que vender (la franquicia). Como jefe iba a salir (por su carrera política). Yo no iba a dejar mi título simplemente por unos meses de arrebato y presión de la gente y de los medios. Eso fue la única parte incómoda. Con el resto nunca tuve miedo en decirle que estaba en desacuerdo. Tenía que ser honesta y leal con mis pensamientos.
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Él la llamó hipócrita...
Claro, me dijo hipócrita por no renunciar a la corona, pero la corona no significa Donald Trump, significa Miss Universo que es una empresa que tiene 64 años de historia y que él no ha sido el único dueño. Como se lo dije a él: “Ha tenido dueños antes de Trump y tendrá dueños después de Trump”, y así es en este momento. Él era el dueño legal, pero la gente que de verdad está ahí y que trabaja todos los días es otra cosa totalmente distinta. Ellos tampoco lo apoyaron y no renunciaron. Se metió en un tema político y polémico. No vas a cambiar la dirección de tu vida radicalmente por culpa de él.
¿En algún momento sintió que iba a perder la corona por retar a su jefe abiertamente?
No tenía temor, pero sí sabía que esa era una opción. Él era el jefe y podía hacerlo. Corrí el riesgo. Igual si me hubiera echado yo creo que hubiera quedado peor él por, simplemente, decir mi opinión y no estar de acuerdo. Fue como una bola de nieve. Todos los días pasaba algo nuevo, empeoraba más y la gente se ponía más brava con este personaje. Yo estaba contra la espada y la pared. Ahora, en este momento, me dí cuenta que tomé la mejor decisión: seguir con mi título y seguir representando a Colombia y los latinos a nivel mundial.
¿Lloró porque pasara justo en su año de reinado?
No lloré pero me decía: ‘¿qué mala suerte puedo tener para que justo me toque esto a mí?’. Que pasara justo a la mitad del año. Fue triste, estresante y decepcionante pero hay que mirar pa’ lante.
¿Qué busca la nueva organización en la próxima reina?
Todo el mundo está confundido (al afirmar) que buscan más una modelo, que no es que sea más que una reina. Tienen que entender que aunque tenga nuevos dueños, la esencia se mantiene. Luego de 64 años no van a cambiar algo radicalmente.
¿Qué consejos les daría a las candidatas para ganar el título?
Que esto no es de vida o muerte. Hay cosas más importantes. Si sabes que diste el 100 % no te pones nerviosa. Soy consciente que no importa cometer errores o tener defectos, es solo vivir la experiencia. Si vas con la idea de usarlo de trampolín y demás, se van a estresar mucho y no van a hacer ni amigas ni disfrutar el momento. Cuando uno se divierte todo sale mejor. Yo no perdí 20 días de mi vida compitiendo estresada.
¿Qué no sabemos aún de Paulina Vega?
No hay mucha diferencia. Me he mantenido auténtica, así esté en mi casa o frente a 50 cámaras. Creo que la gente valora eso. No tengo miedo a mostrar lo que soy y no pretendo ser esa figura de perfección. Soy la misma persona y siempre lo seré. Trato de ser humildad y tener lo pies en la tierra. No dejar que los humos se te vayan a la cabeza.