Minientrevista con Vyria Montes: ‘Su ilusión era narrar el Mundial’

La que fuera su esposa por ocho años y compañera en los tragos más difíciles de Manuel Antonio Pilo Obando, Vyria Montes contó cómo ha luchado este último año con el dolor por la pérdida del emblemático narrador nacional.

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Por Allan Andino

Vyria Montes

Viuda de Pilo Obando

¿Cómo era el Pilo que pasaba en casa lejos de la televisión?

Era muy tranquilo. Los vecinos lo estimaron mucho; lo recuerdan bien. Cuando salíamos a hacer compras, la gente lo encontraba en la calle y todos querían tomarse fotos. Liguistas, saprissistas, cartagos y los heredianos también. Le gustaba ver los partidos de la Champions y los de béisbol. ¡Esos no se los perdía! Además, tenía que estar asistiendo a la hemodiálisis, que para él era un poco cansado.

El Mundial era en junio. ¿Le dijo algo al respecto de eso?

¡Claro! La ilusión de él era poder narrar el Mundial . Entonces, cuando se vino lo de la operación de riñón en abril, hubo una esperanza de que en esos meses tal vez se podía recuperar.

Cuando iba para la sala de operación, ¿cómo lo sintió?

Uno entra a una sala de operaciones y no sabe si va a salir. Estábamos preocupados y a la vez contentos porque había una posibilidad de recuperarse. Lamentablemente, sí salió del trasplante pero el corazón le falló.

¿Se pudo despedir de él?

Yo lo dejé a él en la entrada de la sala de operaciones un lunes (falleció un miércoles). Yo digo que él entró muy cansado a la operación porque le hicieron una hemodiálisis para que no retuviera líquido. Le pregunté que cómo se sentía; ‘bien’, me contestó en voz baja, y que sí estaba contento. Lo acompañé en camilla hasta la puerta, y ahí sí nos despedimos, pero no sabía lo que sucedería después.

Hay cosas materiales que lo mantienen presente. ¿Cómo ha logrado vivir con su recuerdo?

Sí, recuerdos y todo eso. Vea, aquí a mi lado hay un montón de películas. Él siempre compraba películas. He apartado cosas para poder sacarlas. Lo que es la ropa todavía tengo mucha guardada. En un año casi no he sacado nada. ¡Me ha costado mucho!

¿Cómo ha salido adelante?

Me han dado apoyo moral y espiritual que ha sido muy importante para mí. Muchas oraciones y todo eso me han ayudado a seguir adelante.