Si las mira quietas, descansando sobre un pedestal, son solo enormes marionetas de madera, pero si las observa en movimiento, desplazándose por calles y plazas, son gigantescos caballos que imponen su presencia a todo galope.
Estos cuatro gigantes cabalgarán hoy, a las 2 p. m., en el espectáculo Caballos de Menorca. El escenario de sus trotes será la explanada del Museo de Arte Costarricense, en La Sabana.
El show se repetirá el domingo, por el Paseo de las Damas, San José, en un pasacalle que arrancará a las 6 p. m. en el parque Morazán y concluirá en el anfiteatro del Cenac.
Y para quienes no puedan disfrutarlo este singular tope durante el fin de semana, habrá una última función el lunes 19, a las 5 p. m., en hora pico y en el pleno bulevar de la avenida central.
Tradición. Los gigantescos caballos de madera recrean una de las tradiciones de Menorca, pueblo español que respira su amor por estos animales.
“Soy un enamorado de esta isla preciosa, en medio del Mediterráneo, donde hacen una fiesta con caballos de verdad. Volviendo de ahí, me dije: ‘Esta es una buena idea para plasmarlo en teatro de calle. No tratamos de hacer una fiesta idéntica, sino de mostrarle al mundo qué entendemos de esta tradición”, explicó Luis Rovira Yaguez, director del grupo Tutatis Producciones Teatrales, que es la empresa encargada de traer a la vida a estos enormes títeres.
Basado en una visión personal de la celebración menorquina, Rovira y su equipo se dieron a la tarea de recrear la animalidad primitiva del caballo, su agresividad y, al mismo tiempo, utilizar la actuación para hacer una interpretación bastante realista de sus movimientos.
“Jugamos con los dos conceptos. Este es un espectáculo para todo público, así que nuestras marionetas tienen su animalidad, pero también se pueden acariciar”, agregó el director.
La recreación de los grandes equinos corre a cargo de Raúl Cáceres, Carlos González, Eduardo Varela y Atilio Leites.
De la música en vivo, se encarga Beto Bedoya, artista español que se dio a la tarea de recoger los ritmos tradicionales de Menorca y mezclarla con música electrónica y sonido de tambores.
Trotamundos. De acuerdo con su director, Caballos de Menorca es un espectáculo móvil e itinerante que, como buenos corceles, se adapta fácilmente al escenario abierto en el que se presentarán.
“Es sencillo de concepto, la gracia está en disfrutar del movimiento casi natural de los animales, disfrutar de la música y meterse en la fiesta, generar lo mismo que pasa en las fiestas de Menorca, que la gente se pone debajo de los caballos y es perseguida por ellos”, aseguró Luis Rovira.
Aunque el Festival Internacional de las Artes 2012 representa su primera visita a Costa Rica, en los tres años que tiene de existencia, el espectáculo ha cabalgado por el mundo.
España, Inglaterra, Francia, Italia, Bélgica, Polonia, Alemania, México, han sido escenario de sus más de 200 funciones.
“Nos encantó la idea de venir a Costa Rica, conocer gente nueva, otros países y culturas, sin duda, la parte más divertida de esto es conocer”, concluyó Rovira.