Junto a Martha Stewart, Brooks Nader y Kim Petras, Megan Fox es una de las estrellas que son portada del Swimsuit 2023 de la revista Sports Illustrated.
Como parte de la edición, la actriz, que saltó a la fama luego de protagonizar Transformers en el 2007, se sinceró sobre el trastorno de dismorfia corporal que padece y cómo aprendió a vivir con ello a través de los años.
“Tengo dismorfia corporal. Nunca me veo como me ven los demás. Nunca hubo un momento en mi vida en el que amara mi cuerpo, nunca jamás”, aseguró Fox sobre la forma en que el trastorno la afecta psicológicamente.
También la protagonista de Diabólica tentación compartió que es un trastorno que desarrolló cuando era una niña y se fue convirtiendo en una “obsesión”.
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“Cuando era pequeña, era como una obsesión que tenía, que debía lucir de tal manera. No tengo claro por qué tuve una conciencia de mi cuerpo desde tan joven. Creo que el viaje de amarme a mí misma será interminable”, confesó la actriz de 37 años.
De acuerdo con Mayo Clinic, la dismorfia corporal es un trastorno mental que genera una imagen distorsionada del propio cuerpo con el que la persona se vuelve extremadamente crítica sobre su físico y defectos percibidos en su apariencia, ya sean reales o imaginados.
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