Mario Mc Gregor: ‘Esto no fue porque soy muy chichoso. ¡Nada que ver!’

Descartó infarto La Doble M salió ayer del Hospital Calderón Guardia. Dijo que no tuvo un infarto, sino problemas en su vesícula

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“No nos vuelva a pegar otro susto”, se le escuchó decir a una de las enfermeras. “Espero que ya no más”, le respondió Mario Mc Gregor, mientras contestaba nuestra llamada ayer, minutos después de ser dado de alta en el Hospital Calderón Guardia.

El popular narrador de Deportivas Columbia tiene su corazón bien, haciendo “tilín tilín, tilín tilán”, como él mismo dice en sus intervenciones radiofónicas.

Él se recuperó luego de pasar cinco días y medio en ese centro médico, por un mal en la vesícula y aseguró que su hospitalización fuera por un infarto.

La Doble M más grande del país, como se le conoce a Mc Gregor , contó d cómo se encuentra de salud y cuál es el proceso que sigue ahora con el fin de volver recuperado a los micrófonos.

¿Cómo se encuentra, luego de esta hospitalización?

Bien. Ya me acaban de dar la salida (ayer para los lectores). Voy a cambiarme e irme para la casa. Y bien; agradecerle otra vez a Dios, a los doctores, enfermeras y enfermeros del Hospital Calderón Guardia. Me atendieron como si fuera cinco estrellas, todo bien.

¿Qué le indicaron los médicos?

Pues, primero, estoy contento porque no hubo infarto; no fue infarto como todo el mundo decía. Yo tenía un fuerte dolor abdominal. Llegué al hospital y como soy cardiópata hipertenso, y el electrocardiograma hizo un cambio, la doctora que me recibió prefirió mandarme a cateterismo por prevención. El doctor Sáenz me hizo el cateterismo y vio que tenía dos arterias obstruidas, entonces me las limpió. Ahora, me dieron antibióticos para bajar la vesícula que estaba muy hinchada.

¿Cuál proceso debe seguir para tratar el problema de las piedras en la vesícula de ahora en adelante?

Lo estamos tratando con medicamentos porque, además, me están dando un medicamento para las arterias, que no lo puedo suspender. Me valorarán en un mes en el Calderón. Tengo que seguir con los medicamentos y, si no expulso las piedras, me operan, pero eso (hacer la operación o no) dependerá de cómo evolucione.

¿Qué es lo que quiere hacer cuando llegue a su casa?

Ya quiero estar en la casa, pero si tuviera que estar aquí hasta que me recupere, me quedaría. Ya me siento bien, contento, dándole gracias a Dios que me pude recuperar.

¿Qué opina de las varias muestras de apoyo en redes sociales de algunos de sus radioescuchas?

Les agradezco mucho, les agradezco mucho, de verdad; me leyeron todo lo que sacaron (risas). Todas esas muestras de cariño las aprecio y les digo a todos que estoy bien, que hay Mario para rato, y que esto no fue porque soy muy chichoso, como dijeron algunos. ¡Nada que ver! Simplemente, fue un tema de las piedras en la vesícula, pero ya estamos bien gracias a Dios.

¿Cómo resolvió para seguir la final entre Herediano y Cartaginés?

(Risas) Escuché a Rodolfo Méndez por el celular. En esos momentos, me estaban poniendo antibióticos vía intravenosa y estaba escuchando a Rodolfo Méndez, pegado a Columbia.

¿Estará recuperado para narrar el 7 de junio el partido de la Selección Mayor de Futbol?

Sí, para narrar el partido Costa Rica -Honduras. Lástima, quería narrar la final entre Herediano y Cartaginés, pero no se pudo. Tranquilos, voy tranquilo, recuperándome, y estaremos listos para narrar. ¡Mostré defensa! (refiriéndose a una de sus frases como narrador). Esta vez sí (risas).