El narrador de Deportivas Columbia, Mario Mc Gregor, asistirá a su octava Copa Mundial consecutiva desde México 1986.
Mario acumula gran cantidad de historias, pero hay una en particular que le causa mucha risa. Todo sucedió en la cobertura de la Copa Mundial Estados Unidos 1994.
“Después de asistir a la inauguración entre Alemania y Bolivia, Javier Rojas, Guillermo Ulate y yo tomamos un taxi porque íbamos al aeropuerto, rumbo a Dallas. Íbamos tallados a tomar el vuelo.
”Al llegar, uno de los operarios de American Airlines me dijo: ‘Mister, are you Pelé?’ Le dije que sí y que íbamos a tomar ese vuelo. El hombre llamó rapidísimo por walkie talkie y logramos alcanzar el vuelo”, recordó entre risas.
Aunque no lo han vuelto a confundir, nunca olvidará que, gracias a ese episodio, frenaron el despegue puntual de un avión.
En esas coberturas, la Doble M ha tenido oportunidad de fotografiarse con el técnico argentino argentino César Luis Menotti, con el destacado jugador en la década de los años 70 Roberto Rivelino, y con el entrenador subcampeón del 94, el italiano Arrigo Sacchi.
Una imagen que guarda con gran cuidado y cariño es en la que lo exhibe con la leyenda argentina Diego Armando Maradona, en sus años dorados, cuando salió campeón en México 86.
“Recuerdo que me firmó una bola. Un compañero, Freddy Villalobos, que en paz descanse, lo entrevistaba. En ese momento, Maradona estaba peleado con la prensa argentina y solo hablaba con la extranjera; era muy accesible. Antes se podía hacer eso, tomarse fotos; ahora, si alguien de prensa lo intenta, lo sacan del lugar y lo quitan la acreditación”, contó Mario.
Otra historia sucedió en el último torneo en Sudáfrica 2010, en donde Mario y un grupo de periodistas alquilaron una casa como base.
Una noche, su compañero Rodolfo el Cazador Barboza salió a comprar carne y al comerla estaba más dura de lo normal. “Yo era el cocinero; Rodolfo compró un montón de carne muy barata. Un amigo sudafricano que nos ayudaba, Mark, preguntó por qué compramos esa carne: ¡era hiena! Yo no les dije nada y les cociné la hiena, que dicen que estaba durísima. Ya cuando llegamos a Costa Rica alguno oyó que Mark había dicho que esa carne era llama, ¡y la llama es oriunda de Suramérica, no de Sudáfrica!”, agregó el conocido narrador costarricense.