Las exchicas ‘A todo dar’ como mamás: conozca a sus hijos y cómo cambiaron sus vidas

Nadia y Nicole Aldana, Carolina Zeledón y Gipzy Montoya hablaron de los amores más grandes de sus vidas: sus hijos. Las cuatro recordadas mujeres cuentan cómo siempre anhelaron vivir esta etapa que aseguran las ha llenado de aprendizajes y madurez

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En julio se cumplieron 20 años desde la primera vez que se emitió el programa de A todo dar (ATD), en Repretel, canal 6, un espacio familiar que revolucionó la televisión. Parte de su atractivo era su grupo de bailarinas, chicas que se mostraban sonrientes, naturales y muy cercanas al público.

El impacto que tuvieron aquellas muchachas fue tal, que dos décadas después continúan en la retina y el recuerdo de muchos habitantes de Costa Rica. Hoy mantienen una apariencia similar, pero aseguran, son su mejor versión.

Nadia y Nicole Aldana, Carolina Zeledón y Gipzy Montoya se convirtieron en madres, rol que aseguran siempre anhelaron y cada día las llena de plenitud.

En el marco del Día de la Madre, las exchicas ATD presentaron a sus hijos y hablaron de lo que para ellas ha significado esta etapa maternal, en la que, por supuesto, ellas no han dejado de realizarse en distintas áreas personales y profesionales.

Nadia Aldana: “Ser madre es la realización de mi mayor sueño”

Nadia Aldana tiene 41 años y los mismos rizos dorados que tanto llamaban la atención en A todo dar.

Ese mismo cabello fue heredado por sus hijas Sara y Sofía Gutiérrez de Piñeres Aldana, sus mellizas, de 7 años y quienes significan la mayor bendición que Nadia ha recibido, cuenta.

“Era mi mayor anhelo de vida. Poder recibir esa bendición por partida doble es la mayor bendición que Dios me ha dado. Siempre lo soñé. He sido muy chiquiñera. Me han encantado los bebés desde pequeña. Fui mamá hasta los 33 años. Esperé bastante. Dios nunca llega tarde. Me siento muy plena con mis princesas. Ser madre es la realización de mi mayor sueño”, asegura Nadia.

La empresaria y creadora de contenido en redes sociales, plataformas en las que comparte sus mejores momentos junto a las chicas, cuenta que su vida ha cambiado, principalmente porque sus niñas son la principal prioridad en la vida, incluso, por encima de ella.

“Aunque quizá no sea lo ideal, así somos las mamás. Se deja de pensar primero en uno para pensar en sus hijos y su bienestar. Todo te cambia: tu rutina y tus prioridades. Uno como mujer madura mucho y aprende diariamente con sus hijos”, cuenta.

En sus siete años de maternidad, Nadia dice que el mayor reto tiene que ver con la responsabilidad de formar personas de bien y con valores. Además, inculcar en sus niñas amor propio, autoestima y seguridad en sí mismas.

“Los hijos te hacen muy feliz y también perder la paciencia. Ellas son mis tesoros. Espero que Dios me dé larga vida para verlas crecer”, contó.

Gipzy Montoya: “Amo con toda mi alma esta etapa”

Gipzy Montoya, una de las modelos más queridas de A todo dar, hoy tiene 37 años. Su figura se ve muy similar a aquellas épocas en las que siendo una jovencita ponía a todos a moverse con el baile del gorila.

Hoy, asegura ser una mujer más centrada, ella cree que sus hijos Samira Jiménez Montoya (15) y Thiago Motta Montoya (9), la han convertido en una mujer más madura.

“En esta etapa uno se da cuenta de todo lo que es posible hacer. Convertirme en mamá cambia la vida totalmente. Dios no lo envía a uno con un manual pero lo va guiando. Cambian las prioridades. Uno deja de ser lo que más importa. Ahora que mis hijos están grandes no soy Gipzy, soy la mamá de Samira o de Thiago. Ser madre es maravilloso”, detalla Gipzy, quien fue madre por primera vez a los 22 años.

Cuenta que cuando iba a ser mamá por segunda ocasión sintió temor porque no sabía cómo “dividirse en dos” y brindar a cada uno de sus hijos los cuidados que requerían.

“Al final todo se va dando. Uno supera cada etapa. Amo ser mamá. No me imagino mi vida sin ellos. Ni siquiera se me viene a la mente mi vida sin haberlos tenido. Los hijos lo hacen a uno madurar. Fui mamá joven, eso me ayudó a centrarme en un camino, eso se lo agradezco a ellos. Sin hijos uno tiene más tiempo para uno y como hay tiempo para pensar en otras cosas tal vez uno no se centra. Amo con toda mi alma esta etapa. No la cambiaría por nada”, agrega Gipzy, quien trabaja publicitando marcas y siendo imagen de catálogos.

Nicole Aldana: “Vivo agradecida con el privilegio de ser madre”

Nicole, al igual que su hermana mayor Nadia, se convirtieron en favoritas del público de A todo dar. Hoy, ella es madre de dos niños: Mía (9) y Tomás Montero Aldana (4). Llama la atención, principalmente en el caso de la niña, el parecido con su mamá, tal y como pasa con Nadia y sus mellizas.

Las primas tienen el cabello de sus madres, lo que las hace ver como pequeñas versiones de ellas. Por su puesto Tomás cuenta con características de Nicole; ella destaca la dulzura de hijo menor.

“Siempre tuve el anhelo de ser madre. Yo quería llegar a tener una familia. Gracias a Dios se me cumplió. Encontré a un hombre increíble. Ya tenemos 13 años de casados. Cuando me casé dije que quería un hijo a los tres años. Busqué información sobre cuidados. Tenía temor porque decía que cómo iba ser madre. Antes no era muy chiquillera como sí lo era mi hermana Nadia.

“Cuando nació Mía cambió el panorama. Fue tan deseada. Cuando la tuve experimenté un amor increíble. Una bendición tremenda”, cuenta Nicole, quien cinco años después recibió a Tomás, quien la llenó de una inmensa alegría.

“Cuando me di cuenta que iba a ser hombre quedé encantada porque iba a tener la parejita. Vieras ese hombre como me tiene. Es demasiado bonito tener hijos. Es amoroso. Es demasiado pegado a mí. La conexión increíble”, agrega Nicole, de 38 años.

La empresaria, quien comparte un negocio con su hermana Nadia, cuenta que le hubiera gustado tener más hijos, pero que su esposo, quien dice es padre de un chico más, se realizó una operación que le impide procrear.

Al igual que Nadia y Gipzy, Nicole reconoce que tras ser al madre, sus hijos pasaron a ser la prioridad principal.

“Me dejo de última, le compro todo a ellos. Solo quiero ver ropa de niños y juguetes. No tengo problema con eso, quiero darles lo mejor. Soy una loca con todos los cuidados. Les enseñamos la palabra de Dios. Vivo agradecida con ese privilegio de ser madre”, contó Nicole, de 38 años.

Carolina Zeledón: “Convertirme en madre siempre fue el mayor sueño de mi vida”

Han pasado casi 20 años y a Carolina Zeledón todavía la continúan identificando como “la mosca”. Por varios años presentó el baile llamado como ese insecto en A todo dar, show que la hizo, incluso, ser invitada a programas internacionales.

Del elenco de aquel programa, Carolina fue una de las primeras en convertirse en mamá. Su hija Jimena Mora Zeledón (16) nació a inicios de sus 20′s. Ella asegura que convertirse en madre fue “el mayor sueño de su vida”.

“Desde muy joven pedía a Dios que un día me diera la oportunidad de ser madre. Mi mayor sueño era tener una hija y Dios me lo cumplió, al estar embarazada pensaba mucho si iba a cuidar a mi hija adecuadamente y en cómo debería hacerlo… Al tener a Jimena en mis brazos simplemente todo empezó a fluir y tuvimos una conexión maravillosa que fortalecemos cada día más. Ella es lo mejor que me ha pasado en la vida, ella es mi motor y mi alegría de cada día. Mi hija me hace feliz, aún cuando el día pueda estar gris”, mencionó Carolina, quien se formó como periodista y abogada.

Carolina, de 37 años y quien trabaja en el área de Contratación Administrativa del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), dice que la maternidad le cambió la vida por completo y que su mayor felicidad es que su hija se sienta amada y que esté bien y sana. Jimena ha sido su inspiración para realizarse personal y profesionalmente.

“Quiero que sienta que tiene una madre que la escucha y en la que ella pueda confiar. Gracias a ella he podido alcanzar todas mis metas, porque quiero que siempre se sienta orgullosa de mí, agradezco mucho a Dios por Jime, porque a través de ella me muestra su infinito amor todos los días”.