Después de luchar varios años con sus adicciones, el exjugador de la NBA Lamar Odom, quien fuera pareja de Khloé Kardashian, se sinceró y narró sus experiencias en un artículo para The Player's Tribune, sitio web dedicado a que los deportistas de alto rendimiento den sus testimonios.
"¿Alguna vez has tenido un sueño realmente malo, en el que estás tratando de huir de un monstruo o algo así, y simplemente no puedes correr? Tus piernas no funcionan como deberían y el monstruo viene justo detrás tuyo, y es como si estuvieras en cámara lenta. Eso es lo que sentí", escribió el deportista de 37 años.
Él explicó que después de tener una sobredosis en Nevada en el 2015, despertó acompañado de la Kardashian, con quien estaba negociando un divorcio.
“Mi exesposa estaba allí en la habitación conmigo. Después de toda la basura que yo había hecho, me sorprendí al verla. Honestamente, ahí es cuando supe que probablemente yo estaba en un muy mal estado”, narró el exjugador.
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En el artículo, Odom confiesa que para ese punto en que tuvo una sobredosis, estaba inhalando cocaína y tomando alcohol casi todos los días. Él dijo que posiblemente no tenía un motivo para hacer eso, pero que en retrospectiva, uno de los capítulos más oscuros de su vida pesaron para caer en ese espiral autodestructivo.
"Creo que todo lo que probablemente recogió la muerte de mi hijo, fueron las drogas. Incluso inconscientemente. Ni siquiera sabes por qué lo estás haciendo en ese momento. Creo que subconscientemente, te haces un adicto debido al trauma que estás pasando", explicó.
En el 2006, su hijo Jayden murió de asfixia mientras dormía. El episodio golpeó al jugador de los Clippers, quien también es padre de otros dos niños, producto de una relación anterior a la que tuvo con de Khloé. Sus hijos fueron un punto de giro en su vida.
"Los médicos me dijeron que justo antes de despertarme del coma, mis hijos habían venido a verme. Y eso me rompió el corazón, porque había visto a mi propio padre en su lecho de muerte, con tubos que salían de su boca.
"He sido un tipo grande y fuerte toda mi vida, así que en cualquier momento mis hijos me ven en un punto débil como que es definitivamente difícil para mí, incluso para hablar de ello ahora", dijo Odom.
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Desde entonces él ha estado en rehabilitación. Él explicó que ha sido algo difícil para él, puesto que le da mucha ansiedad no tener control sobre todas las cosas, pero que con su terapia ha logrado sobrellevar esas ansiedades y ha aprendido a "dejar las cosas pasar". Aprender eso lo ha revitalizado.
"He pasado por tantas cosas que ahora solo quiero esa pequeña pieza en el mundo ... esa pequeña pieza ... donde no tengo que preocuparme. Cada mañana, cuando me despierto, miro las mismas imágenes. Las fotos de las personas que se han ido y las de la gente que todavía está aquí. Sólo miro a sus caras durante unos minutos, y es como un recordatorio de lo que se supone que la vida. Me siento cálido. Siento una energía. Siento amor. Esa mierda me hace pasar el día. Es como tomar mis vitaminas".