El futuro rey Felipe VI prestará juramento el jueves ante los diputados y senadores como marca la tradición española. Será una ceremonia sin invitados extranjeros que desprenderá sobriedad y proximidad con los ciudadanos.
Su esposa, la princesa Letizia, de 41 años, será la primera plebeya en convertirse en reina de España, mientras que la pequeña Leonor, con solo ocho años, pasará a ser la princesa heredera más joven de la realeza europea.
La ceremonia se llevará a cabo en el Congreso de Madrid; allí, el rey Felipe vestirá un uniforme de gala militar y el fajín rojo de capitán general de los ejércitos, que recibirá de manos de su padre el rey Juan Carlos I.
Frente a los diputados y senadores del Congreso, y con la corona y el cetro reales a su lado, Felipe deberá jurar fidelidad a la Constitución de 1978. Por su parte, Letizia deberá verse impecable.
Nadie sabe cuáles serán los vestidos que usarán la nueva reina y sus hijas; parece ser uno de los secretos mejor guardados de la realeza. Sin embargo, medios internacionales como el diario El Mundo apuntan a que Letizia elegirá de nuevo a su diseñador de confianza: el español Felipe Varela.
A esta actividad no asistirán invitados internacionales, contrario a la recepción que se hará en el Palacio de la Zarzuela.
El festejo. Desde hace varios días, la capital española se está preparando para lo que será una de las fiestas más grandes desde el enlace matrimonial entre Felipe y Letizia, en el 2004.
Los nuevos reyes, después de su proclamación, harán un recorrido en auto por las principales calles de Madrid para saludar a los ciudadanos y tener un contacto más cercano con el pueblo. Para ello, las aceras del lugar ya están adornadas con maceteras llenas de flores de color blanco y rojo.
Además, los empleados públicos del ayuntamiento están apurando los arreglos de los adoquines de la calzada por la cual viajarán Felipe y su esposa, ya que hay varios hundimientos en la calle.
Al llegar al Palacio Real, la pareja junto a sus dos hijas, las infantas Leonor y Sofía, saludarán desde el balcón como la nueva familia real oficial, dado que los reyes Sofía y Juan Carlos quedarán rezagados en el protocolo por sus sucesores.
De acuerdo con el periódico mexicano Primera Plana , el Palacio de la Zarzuela estará dispuesto para recibir a dos mil invitados, a quienes uno por uno, el nuevo rey saludará de mano.
El diario afirma que se invitará a una muestra amplia de toda la sociedad española que incluirá a políticos, autoridades, miembros de la sociedad civil, empresarios y personalidades del mundo del deporte y el espectáculo.
En esta ocasión no habrá una misa solemne de coronación como se hizo con Juan Carlos en 1975, debido a que España se declaró como un estado laico.