La vida de Diana de Gales siempre se salió del libreto real. Cuando nacieron sus hijos, Guillermo y Enrique, quiso darles una vida de lo más normal posible.
El juego con sus propias reglas empezó desde el alumbramiento de sus pequeños, pues los herederos vinieron al mundo en un hospital.
La tradición dictaba que los hijos de la familia real deberían nacer en el palacio; sin embargo Diana se opuso y escogió al hospital londinense Saint Mary.
Lo mismo hicieron Guillermo y Catalina: siguieron con la tradición impuesta por Diana, y la duquesa de Cambridge dio a luz a su primogénito en un hospital.
Premeditadamente, la pareja real decidió que fuera el Saint Mary el lugar donde naciera el bebé, como pasó con Guillermo y su hermano Enrique en 1982 y 1984, respectivamente.
Cobertura. Al igual que en esta ocasión, los medios de comunicación británicos estuvieron atentos al nacimiento de Guillermo y Enrique frente al hospital.
El 22 de junio de 1982, Diana y Carlos salieron del hospital cargando a Guillermo. Diana llevaba puesto un vestido verde con puntos blancos.
Enrique salió del hospital el 16 de setiembre de 1984, Diana vestía un traje de color rojo.
¿Qué vestirá Catalina en ese día tan especial?