La Aduana hospedó una singular fiesta para expandir la mente

Adaptación El concepto de Evelyne House of Shame se creó en Francia, pero se modificó para adaptar las experiencias de ticos

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Mientras los ojos de miles se centraban anoche en La Sabana, 500 personas decidieron moverse al ritmo de una fiesta mucho más excéntrica, en la nave de La Aduana.

En este espacio, diez artistas franceses, y cerca de 30 costarricenses abrieron las puertas de su salón para que el público se aventurara en una experiencia inusual y algo decadente, durante el performance Evelyne House of Shame, creado por el grupo La Zouze.

Inesperado. La primera sorpresa de la noche se produce unos segundos después de cruzar el umbral que separa a la nave de ladrillo de la calle. El público, o los invitados, son recibidos por un “jardín” de plantas móviles, que constantemente susurran frases sin contexto como “¿cuántas ventanas tiene su salón?”.

El asombro, la confusión o el entretenimiento empiezan a asomarse en los rostros de la gente, que sin tenerlo muy claro aún, inician un viaje para abrir su mente al atravesar una cortina larga y pesada.

El escenario ha sido reemplazado con pequeños ambientes que permiten a la gente circular libremente por la nave. Los anfitriones ofrecen bebidas y bocadillos sobre los que algunos invitados, como en cualquier ágape, se abalanzan con avidez.

Lentamente, el espacio se va llenado de personajes extravagantes. En tacones, pelucas de colores y poca ropa, las figuras dejan escapar gritos y frases que capturaron la atención del público.

La gente se mueve de un lado a otro, intentando seguirles el paso, girando la cabeza y corriendo a presenciar un pequeño espectáculo detrás de otro.

Las risas, los aplausos y la confusión se mantienen, al tiempo que la presentación entra en calor y celebra con un brindis.

Son las 8 p. m. El compartir, la locura y las sorpresas continuarán todavía por un par de horas, pero se necesita estar ahí para entender lo incomprensible.

El espectáculo se repetirá hoy y mañana. La función de esta noche está agotada, pero los tiquetes para el domingo son gratis y se repartirán a las 3 p. m., en La Aduana.