Jessica Manley

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Miss Costa Rica 1992, 24 años - Edad actual: 44 años - Profesión: Traductora oficial

¿Para usted fue una sorpresa cuándo el 29 de febrero anunciaron su nombre como la ganadora?

En el momento en que yo participé dije: ‘voy a dar lo mejor de mí, quiero y voy a ganar’. El mismo día cuando iban llamando a las finalistas y yo seguía en el escenario, fue una sorpresa de las mejores.

¿Cómo se preparaban en ese entonces para Miss Universo?

Sí debo decir que las cosas han cambiado mucho, lógicamente para bien. En gran medida envidio a las concursantes de hoy porque cuentan con el apoyo que nosotras no tuvimos. A nosotras nos tocaba ingeniárnoslas para buscar el vestuario, los vestidos largos (porque no era solo uno), los zapatos... ¡todo, todo! Había que buscarlos y ver de dónde armaba todo el ajuar que había que llevar.

¿Los dueños del concurso no los apoyaban con el vestuario?

Los premios eran y siguen siendo los mismos. Estábamos hablando de un carro, dinero en efectivo –en ese momento era un millón de colones– con lo cual en aquellas épocas no se hacía mucho a nivel de vestuario. En estos momentos, la Miss Costa Rica casi que solo se preocupa por estar presentable y en forma, y la visten.

Nosotras no teníamos eso y creo que sí hace la diferencia.

“Una de las cosas que me dejó traumada fue mi imposibilidad de encontrar un par de zapatos dorados. Claro, yo quedé un 29 de febrero y me fui para Tailandia a finales de abril. Realmente había muy poco tiempo. El mundo no estaba tan globalizado como ahora para hacer una compra en amazon.com para comprar los tacones dorados. Nunca los encontré y hubo que ver con que otros zapatos iba”.

¿Recuerda quién fue su compañera de habitación durante Miss Universo?

Claro que sí, Miss Namibia, que fue la ganadora de ese año.

“Yo siempre bromeo y digo que estaba así de cerca de llevarme la corona, era metro y medio de diferencia, porque dormíamos en camas twin. ¡Metro y medio de diferencia! Esa corona casi fue mía.

¿Cómo fue su relación con ella en el concurso?

Fue una relación muy bonita... A mí me dicen su compañera de cuarto va a ser Miss Namibia, que queda en el suroreste de África. Yo me imaginaba una mujer negra, una africana, lo que yo pensaba que era una Miss Namibia.

Yo llegó al hotel y mi compañera abre la puerta del cuarto y a las dos. Yo no llené las expectativas de ella ni ella las mías.

¿Ser Miss Costa Rica cambió su vida de alguna forma?

Sí, definitivamente. Jessica fue una antes y otra después del concurso. Es algo que se repite en las misses. A nivel de seguridad...

“Uno recibe muchas ofertas y es una experiencia que la viven muy pocas personas.

Durante algún tiempo después del certamen yo me dediqué a animar concursos de belleza y estuve trabajando en televisión... Se me abrieron las puertas en ese sentido”.

¿Volvería a concursar?

Sí lo haría. Sin embargo, cuando yo vuelvo a ver para atrás, yo me sorprendo de que tuviera el valor.

Cuando uno tal vez no ha tenido la experiencia de estar frente a cámaras, hay que desarrollar esa coraza para no afectarse por el que dirán porque siempre hay gente mala. Eso puede ser muy doloroso.

¿Sintió presión de la prensa por saber cosas de su vida?

En realidad no... Recuerdo que al inicio del reinado resultaba un poco cansado llegar y decir voy a irme a dar una vueltita al supermercado y decir sí, pero tengo que alistarme, y realmente alistarme para ir. Uno tiene tan mala suerte que se topaba con medio mundo. Mi mamá me decía: ‘Pero Jessica, ya, no se ponga más polvos, ya no más, vaya en paz. ¡No podía!

¿Les recomendaría a las candidatas trabajar y entrar más maduras a Miss Costa Rica?

Bueno entre más haya uno vivido y más experiencias tenga, tiene también más que aportar. Definitivamente hay una diferencia entre una persona de 18 años que está decidiendo qué hace con su vida y alguien que tiene 24 años, ya ha terminado su carrera y está explorando opciones laborales.