Hernán Morales: ‘Siempre dejé que la figura fuera Pilo’

Vínculo para siempre En medio del dolor por la muerte de Obando, el comentarista recordó cómo consolidaron su éxito en la televisión

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Estaba por iniciar el partido entre el Real Madrid y el Bayern Munich, cuando en plena transmisión un papel con la frase “Falleció Pilo Obando” devastó a Hernán Morales, su inseparable compañero.

“Pasaron unos cuantos minutos y entonces más bien nos dijeron: ‘Digan algo ya de Pilo’. Entonces, yo traté de decirlo, pero fue muy duro, de las cosas más difíciles”, aseguró Morales, cuando terminó el duelo, aún golpeado por la noticia y con la voz entristecida.

El desaparecido canal 2 albergó el primer encuentro entre el controlado Morales y el impulsivo Obando. Los nervios, la admiración y los consejos de Pilo de aquel día, en 1982, todavía permanecen en la memoria de Hernán.

“Yo nunca había comentado. Él me ayudó mucho a corregir defectos, a mejorar la dicción, se ponía a oírme, me daba consejos, que hablara más fuerte, que por qué no llevaba datos, que anotara las alineaciones...”, asegura el exfutbolista del Cartaginés y Saprissa.

Mientras Morales buscaba su propio estilo, a Pilo le tocó defenderlo del despido. De pronto, aquel par se convirtió en el dúo dinámico de la pantalla chica.

“Siempre estuvo muy claro cuál era el rol de él y cuál era el mío. Yo era el comentarista y Pilo era el narrador, la voz cantante, era el hombre que llevaba la pauta. Él era el guía. Creo que ese fue el éxito”, recalcó Morales, quien utilizó esa fórmula hasta el último de sus días en la cabina, el 6 de setiembre, con victoria de la Selección Nacional sobre Estados Unidos.

Desde el inicio, Hernán captó a la perfección la personalidad de Obando: amante de su trabajo, siempre bien informado, con un sexto sentido para llamar la atención del espectador, lleno de chispa, original, poco lisonjero y, sobre todo, muy directo.

“Yo traté de ser mejor para poder estar a la par de Pilo. Ser mejor para mí era importante, porque estaba a la par de alguien muy bueno... el mejor”.

Luego de casi 10 años de mancuerna, Pilo renunció a canal 2. Para 1995, como jefe de Deportes de Repretel, llamó a Morales y le pidió que le ayudara con los comentarios del fútbol español. “Yo le agradecí y me vine sin pensarlo”, afirmó.

El narrador y el comentarista –mucho más amigos dentro del trabajo que fuera de él– muchas veces terminaron las transmisiones con las caras largas. Pilo, determinado y algo “arrancado”, defendía sus posiciones, y Hernán, por su parte, le contestaba con argumentos. Eso sí, una vez tras otra se volvía capítulo cerrado y su amistad nunca registró un solo pleito.

En lo que sí estaban de acuerdo era en el color de su corazón deportivo: blanco y azul, por el Club Sport Cartaginés.

“Al final estaba desencantado. Se quedó con las ganas de ver a Cartago campeón. Pero ya acostumbrado, lo tomaba con resignación”, asegura Morales.

Anécdotas. Aunque Hernán es esquivo para enlistar los mejores y más jocosos momentos con su mancuerna, sí admite que las grandes vivencias quedaron en el corazón de Italia 90, donde convivieron durante casi 40 días.

Pero no todo fue color de rosa. El fuerte carácter de Pilo no se apaciguaba ni con la emoción futbolera. A dos días de que iniciara el Mundial, se peleó con la producción y se encerró en el cuarto. Cuando Morales entró, Obando estaba llamando a la línea aérea para pedir un tiquete de vuelta, pero no había.

Otro de los sustos se lo llevó Hernán cuando Pilo se molestó con Ramón Coll, propietario de canal 2, y dejó botada la narración. A Coll le tocó improvisar en el micrófono para terminar la transmisión.

Pese a todo, Morales aún no puede imaginar cómo será este Mundial sin Pilo, su formador y complemento, ese que tenía un gran “ feeling ” para predecir los resultados.

“Perdimos a uno de los más originales narradores de este país, de los más puros. Era un tico narrando como a nosotros nos gusta”.