El exmagnate de Hollywood Harvey Weinstein fue sentenciado este miércoles a una severa pena de 23 años de cárcel, tras ser condenado por agresión sexual y violación hace dos semanas.
El famoso productor de Hollywood, de 67 años, enfrentaba una pena mínima de cinco años y una máxima de 29 años.
Las dos mujeres por las que fue condenado -una exaspirante a actriz y una exasistente de producción de cine y televisión- hablaron en la corte antes de que el juez James Burke anunciara la sentencia, confrontando a Weinstein nuevamente luego de que sus testimonios ayudaron a sellar su condena en el juicio histórico para el movimiento #MeToo.
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Una de las mujeres que tomaron la palabra, recordó el momento en que durante el juicio se retiró del estrado llorando y que pudo desahogarse gritando en una sala adyacente a la sala de juicio.
“El día en que se escucharon mis gritos desde la sala de testigos fue el día en que mi voz recuperó todo su poder. La violación no es sólo un momento de penetración. Es para siempre”, manifestó la víctima, a quien AP resguarda su nombre por no saber si ella desea ser identificada.
Habló Weinstein.
Weinstein, quien ha insistido en que todas sus relaciones sexuales han sido consensuales, también habló en la corte, diciendo que guardaba buenos recuerdos de sus acusadoras.
Según Weinstein, al revisar los correos electrónicos que intercambiaron él y sus víctimas, “pensó que tenían una buena amistad”.
"No voy a decir que estas no sean personas maravillosas. Pasé momentos maravillosos con estas personas. Simplemente estoy verdaderamente confundido. Los hombres están confundidos sobre este asunto”, expresó.
El juez Burke también escuchó a los abogados de Weinstein, que pidieron clemencia para el exmagnate por su edad y su frágil estado de salud.
Lo que llevó a la sentencia.
En su carta de acusación, los fiscales del caso presentaron 16 ejemplos que, según ellos, mostraban que Weinstein “atrapó mujeres en su exclusivo control” para poder agredirlas sexualmente, comenzando cuando trabajaba como un productor musical en Buffalo en 1978.
Weinstein fue sentenciado una semana antes de cumplir 68 años, y sus abogados argumentaron que un periodo extenso en prisión equivaldría, en efecto, a una cadena perpetua. Buscaron una pena de cinco años, el mínimo obligatorio para el más serio de los dos cargos de los que fue declarado culpable, pero su estrategia no funcionó.
Weinstein usó una andadera a lo largo del juicio y el miércoles llegó a la corte en una silla de ruedas debido a problemas de la espalda derivados de un accidente automovilístico que sufrió a mediados del año pasado. También padece un trastorno que requiere inyecciones en los ojos para no perder la vista y la semana pasada le colocaron un stent para desbloquear una arteria.
Considerando dicha situación, la agencia que opera las prisiones estatales de Nueva York dijo que todo preso es evaluado para determinar en qué centro penitenciario es el más apropiado para sus necesidades físicas y de seguridad.
Una caso inédito.
En Nueva York, este fue el primer caso penal derivado de las denuncias de más de 90 mujeres, incluidas las actrices Gwyneth Paltrow, Salma Hayek y Uma Thurman. Por el mismo, Weinstein fue condenado de dos cargos: abuso sexual por el ataque en 2006 a una asistente de producción, y violación en tercer grado ,por el abuso de la otra mujer en 2013.
Por el cargo de abuso sexual, enfrentaba un mínimo de cinco años en prisión y un máximo de 25, mientras que por el de violación en tercer grado la pena máxima eran cuatro años.
Durante el juicio, fue absuelto de cargos más serios en su contra: violación en primer grado y dos cargos de agresión sexual predatoria.
La condena fue vista como un muy esperado ajuste de cuentas para Weinstein después que los años de rumores sobre su comportamiento se convirtieron en un montón de acusaciones que destruyeron su carrera en 2017 y le dio lugar a #MeToo, el movimiento global para exhortar a las mujeres a pronunciarse y señalar a hombres poderosos por conducta sexual inapropiada.