Harris Whitbeck: Sobrevivir a la guerra en busca de la noticia

Experiencia El experiodista de CNN se dedica desde 1991 a informar sobre diferentes conflictos militares y desastres naturales

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Su pasión por el periodismo lo ha llevado a estar en el ojo del huracán en varios conflictos armados, a informar desde el centro de desastres naturales y a entrevistar a personajes tan importantes como Vicente Fox y Fidel Castro.

El comunicador guatemalteco Harris Whitbeck podría llenar un libro con sus memorias sobre la cobertura militar, pero más allá de eso, el periodista guarda con recelo cada una de sus historias porque, según él, “ser testigo de la expresión humana en su mayor intensidad” es lo que le queda como ganancia de su trabajo.

El guatemalteco estuvo en Costa Rica este miércoles para participar de la entrega de los premios Bayer al periodismo de innovación y desarrollo sostenible.

En la premiación, dos periodistas de La Nación fueron galardonados por su trabajo. Diego Bosque y Monserrath Vargas recibieron el reconocimiento por publicaciones relacionadas con el manejo de residuos sólidos y el papel del agua en el cambio climático, respectivamente.

El reconocido periodista, quien fungió como corresponsal para la cadena CNN habló con Viva sobre su trabajo y sus experiencias.

Información. Whitbeck ingresó a trabajar a CNN en 1991. “Crecí en Guatemala en los años cuando la guerra civil era muy cruda. Escuchaba historias de matanzas y violaciones a los derechos humanos y me preguntaba por qué sucedían esas cosas; desde chiquito empecé a ser preguntón y nunca he dejado de hacerlo”, recordó el comunicador sobre el inicio de su pasión por la profesión .

El periodista asegura que cuando veía corresponsales internacionales se ofrecía a ayudarlos a trabajar en la ciudad de Guatemala. Ahí empezó a interesarse más por la carrera.

Esos contactos le sirvieron para llegar a CNN en 1991; a partir de ahí, la vida de Whitbeck se ha visto rodeada de conflictos militares y entrevistas de alto nivel.

Informó sobre la invasión de Estados Unidos a Afganistán (2001); la guerra contra Irak y la ejecución de los hijos de Sadam Husein (2003). Además, fue testigo de los atentados contra el Pentágono estadounidense, el 11 de setiembre del 2001.

Para América Latina, el guatemalteco se ha encargado de las coberturas de desastres naturales, además de sucesos políticos y económicos que han afectado el área, tales como la extradición del dictador Augusto Pinochet o el levantamiento de Chiapas en México.

Ante todas estas coberturas, el periodista asegura que la preparación profesional siempre es importante para enfrentar dichos retos.

“Como crecimiento personal estas coberturas me han dado el privilegio de ver lo peor y lo mejor de la humanidad, porque estas características van acompañadas. Ser testigo de esos extremos me han hecho una mejor persona”, comentó.

¿Ha sentido miedo por su integridad física? Claro que sí, y asegura que ese miedo le da también la suficiente adrenalina para buscar la información que necesita.

“El miedo es un gran aliado en situaciones peligrosas, porque te pone en alerta. Reconozco que el miedo se convierte en pasión y pierde su connotación negativa”, dijo.

¿Cuándo fue la primera vez que experimentó miedo? “La primera vez fue muy fuerte. Fue en un viaje a Afganistán a cubrir un conflicto, pero cuando estaba trabajando y sabiendo a lo que me enfrentaba se desvaneció y me pude concentrar en mi trabajo”, afirmó.

Con respecto a la comparación entre la cobertura de desastres naturales y conflictos creados por el hombre, el periodista afirma que en ambos casos la enseñanza que le ha quedado es ver a las personas salir adelante. “En Sri Lanka me tocó entrevistar a monjes budistas que habían abierto su casa para atender a guerrilleros enemigos.

”En ese momento, lo que sobresalía era su compasión, para mí eso era poder encontrar criterios de humanismo en situaciones extremas que también se da en los fenómenos naturales; eso era lo que buscaba, sin dejar de cubrir los hechos, quería conectarme con el humanismo que es lo que te mantiene medianamente cuerdo en esas situaciones”, dijo.

Aunque ha visto realidades duras y mucho dolor durante su trabajo, el comunicador afirma que en su carrera lo más difícil que ha tenido que hacer es cubrir acontecimientos en su país natal. “Es difícil cubrir cosas que afectan a tu tierra y a tu gente. Cuando se hace en otros países resulta menos complicado no verse afectado”.

Cara a cara. Entrevistó a Fidel Castro cuando estaba en la cúpula de su mandato, hizo lo mismo con el expresidente mexicano Vicente Fox, con el brasileño Lula Da Silva y con el venezolano Hugo Chávez.

Para Whitbeck, la diferencia de entrevistar a estos personajes se queda en el nombre, porque para él, merecían el mismo respeto que cualquier otro interlocutor.

“No hubo nada fuera de lo normal en esas entrevistas, porque la esencia de la gente es la misma. De repente había gente que admiraba o despreciaba a nivel personal, pero eso no se expresa en la carrera“, afirmó.

“La única diferencia era el tipo de preparación porque hay que saber cuáles son las preguntas que hay que cuestionar”, agregó.

Actualmente, el comunicador es agente libre de información política y social. Por su trabajo ha recibido diferentes premios como el National Headliner Award, el Global Media Award, y también recibió un Emmy especial por sus coberturas periodísticas.