Desolada por la muerte de su esposo, a la mexicana Florinda Meza le costó casi dos años volver a la palestra del entretenimiento; sin embargo, para dicha de sus seguidores, la actriz retomó su pasión y, además, la combinó con la magia de la tecnología.
Hace varias semanas que Meza estrenó su propio canal de videos en YouTube , donde presentó un audiovisual en el cual volvía a interpretar a su querido personaje La Chimoltrufia.
En esta ocasión, la inocente e hilarante María Expropiación Petronila Lascuráin y Torquemada de Botija , regresa a su trabajo como servidora doméstica en una casa de ricachones, como ella misma lo dijo. No se sabe qué pasó con su esposo El Botija, ni tampoco con su amigo El Chómpiras; pero en las próximas entregas de la miniserie de Internet, ella misma se encargará de contar su historia y de –claro que por supuesto, que desde luego que sí– deleitar a sus seguidores con su ¿hermosa voz?
Meza abrió el canal de YouTube en agosto del 2016, con un video en donde ella habló sobre su dolor y su resignación por la muerte de su marido y ahí comentó que volvería a su trabajo en las artes.
Florinda fue la compañera sentimental de Roberto Gómez Bolaños, el gran Chespirito . Estuvo con él desde que comenzó con sus proyectos televisivos y fue su gran amor hasta el último día de la vida del comediante.
“Él era mi todo, por eso sufrí tanto y me ha costado tanto trabajo levantar la cabeza, porque se fue mi todo. Viví por él y para él y creo que fui bien correspondida. Yo como digo una cosa, digo la otra: son cosas del amor, quien se expone al amor se expone al sufrimiento y estoy pagando las consecuencias de haber encontrado a mi alma gemela, a mi gran amor”, dijo en el corto.
Luego de esto, se enfundó en el traje que la hiciera ícono de la cultura popular latinoamericana: una peluca chapuceada por la tijera, pecas de inocencia, vestido de color café y su inseparable delantal de color amarillo.
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Gracias a una entrevista –que Meza quiso hacer jocosa apelando al recuerdo de la personificación de la Chimoltrufia y a algunos de los chistes blancos y setenteros que hiciera famosos Chespirito– la actriz volvió al ruedo a sus 67 años, a casi dos de la muerte de su esposo.
De su vida. Fue en el año 1969 cuando Florinda Meza se cruzó en el camino artístico de Chespirito. Para ese momento, el actor y director trabajaba en la producción de la serie cómica El ciudadano Gómez.
Florinda, quien desde muy pequeña se interesó por las artes, quedó prendada del talento del pequeño mexicano, pero fue hasta 1977 que el amor llegó.
Gómez Bolaños estuvo casado durante 23 años con Graciela Fernández; cuando se divorció de ella, cortejó de manera muy romántica por más de un lustro a Meza, hasta que ella aceptó ser su pareja.
Durante casi tres décadas vivieron un idilio de amor: ellos fueron novios eternos hasta que en el 2004 llegaron al altar. Desde siempre, fueron el uno para el otro.
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En medio del romance y del trabajo en los diferentes proyectos artísticos de Gómez Bolaños, de los cuales Meza siempre fue parte activa (interpretaba a La Popis, a Doña Florinda, Rosa la Rumorosa, la Chimoltrufia, entre muchos otros personajes), a Florinda se le vio envuelta en diferentes encontronazos con algunos de los miembros icónicos del elenco de Chespirito .
Carlos Villagrán (Quico) confirmó en declaraciones a un medio de comunicación que él también fue pareja de la actriz y que a partir de ahí se dio su distanciamiento de Roberto Gómez. Se rumoraba también que al tener una relación con “el jefe”, el elenco sentía que ella poseía un poder que no le correspondía, eso supuso la salida también de Ramón Valdés (Don Ramón) del espacio televisivo. Algo parecido sucedió con María Antonieta de las Nieves (la Chilindrina), quien al salir del programa siguió usando la imagen del personaje y se enfrascó en un pleito legal con el creador por este motivo.
De los artistas, fueron Rubén Aguirre (el profesor Jirafales, quien falleció este año) y Édgar Vivar (el señor Barriga), quienes defendieron hasta lo último a su amigo Gómez Bolaños.
Ahora, la viuda honra la memoria de Chespirito, quiere que su personaje perdure en el tiempo, aunque como en la vida real está sola. Incluso, no niega –después de dimes y diretes– un reencuentro con sus viejos compañeros de trabajo. Ella dice que si su esposo logró perdonar todas las penas, ¿por qué ella no?
Aunque sea incómodo ver el cambio que ha sufrido un personaje tan querido por el imaginario colectivo, quien quita y los pocos habitantes que quedan vivos de la amada vecindad, vuelvan para darnos más risas a sus fans.