Escándalo paraliza a Terminator

Por ahora, la vida de Arnold Schwarzenegger camina, al igual que su célebre personaje, por la senda de la destrucción, tras admitir sus infidelidades y poner en pausa su esperado retorno cinematográfico

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En menos de una semana, a Arnold Schwarzenegger la vida se le transformó en una película de terror, tras quitar la cortina de humo de sus infidelidades. Aún es prematuro determinar si el actor es tan difícil de destruir como Terminator, su más exitoso personaje cinematográfico.

En el corto plazo, la exitosa carrera de Schwarzenegger, quien ha trabajado en más de 30 filmes y ganado un Globo de Oro por la cinta Stay Hungry, sí ha sufrido un fuerte impacto.

Se ha visto forzado a suspender temporalmente su retorno a la gran pantalla, ya sea para dejar enfriar su imagen o para tratar de armar el rompecabezas en el que se le convirtió su vida personal.

El escándalo del exgobernador de California reventó este martes, cuando admitió que le fue infiel a su esposa, Maria Shriver, y tuvo un hijo con una empleada doméstica, hace más de 10 años. Antes de que hiciera esta declaración, él y Shriver, descendiente de la dinastía Kennedy , ya habían anunciado su separación.

Pese al escándalo, analistas y productores estiman que el posible deterioro de la imagen del excampeón culturista no trabará su carrera actoral.

“Si todo hubiera salido a la luz durante una campaña, no habría sido reelegido. Si hubiera salido durante su etapa como gobernador, habría sido muy grave ” , dijo al diario Los Angeles Times Dan Schnur, director de ciencias políticas de la Universidad del Sur de California.

El productor cinematográfico Albert Ruddy, coincide con Schnur, y puso como ejemplo el caso del expresidente de Estados Unidos, Bill Clinton, quien pasó por cosas horribles, tras conocerse su infidelidad con Mónica Lewinsky. “Ahora es considerado uno de los presidentes más populares”, apuntó.

Tras las revelaciones, Schwarzenegger se ha refugiado en el silencio. Sin embargo, la prensa supuestamente dio con el paradero del joven y ha informado de que se trata de un adolescente de 13 años, hijo de Mildred Patricia Baena, guatemalteca que trabajó en la casa del actor hasta enero de este año.

Baena tampoco se ha referido a la situación. La agencia de noticias EFE detalla que el político republicano sabía que el hijo era suyo desde que el niño comenzó a caminar y que, a partir de entonces, se hizo cargo de su manutención, aportando $1.200 semanales.

Fragmentada. Después del escándalo, Maria Shriver se ha limitado a enviar un escueto comunicado en el que calificó la situación como “un momento doloroso y desgarrador”, según AP.

Shriver, quien contrajo matrimonio con el actor en 1986, demostró tener un temple inquebrantable. El martes en la noche, horas después de que su esposo anunciara que tenía un hijo, a ella se le vio en la grabación de despedida de la conductora Oprah Winfrey.

La revista People aseveró que Shriver contrató a la famosa abogada de celebridades Laura Wasser, para su divorcio.

Los hijos del actor, Katherine, de 21 años, y Patrick, de 17, también se han referido al escándalo por medio de sus cuentas de Twitter.

Patrick, que lleva como segundo nombre el de su padre, publicó: “Ahora me apellido Shriver”.

Schwarzenegger ha pedido privacidad para su familia.

Casanova. La noticia de las infidelidades del artista de 63 años han dado paso a más historias suyas de romances clandestinos.

Un día después de que confesara lo de su hijo, la abogada Gloria Allred confirmó que es la representante legal de Gigi Goyette, quien ha dicho que tenía encuentros sexuales con Schwarzenegger cada año, en una competencia de culturismo que patrocinaba el exgobernador en Ohio, según reportes de AP.

Goyette dijo al diario Daily Mirror que lo conoció en 1975, cuando ella tenía 16 años y, desde entonces, mantuvieron relaciones.

Aparentemente, la mujer habría reanudado su relación amorosa con él, en 1989, tres años después de que se casó con Shriver.

En el 2005, Los Angeles Times publicó que American Media Inc., un conglomerado de medios estadounidense, le pagó unos $20.000 a Goyette para que guardara silencio sobre sus amoríos.

Meses después, el diario publicó que el artista llegó a un acuerdo con American Media para que no divulgaran detalles de su infidelidad.

Dos años antes de esto, cuando Schwarzenegger se lanzó a la política, su campaña se vio manchada por el escándalo Gropegate, acusaciones de seis mujeres, que aseguraban que él las había tocado sin su consentimiento.

En una serie de entrevistas con Los Angeles Times, ellas relataron la forma en que la celebridad aparentemente les faltó al respeto.

En ese momento, el vocero de campaña de Schwarzenegger, Sean Walsh, dijo que las acusaciones eran falsas, e insistió en que formaban parte de un complot.

Filas republicanas. Desde que era actor, Arnold Schwarzenegger, austriaco nacionalizado estadounidense, siempre simpatizó con los ideales del Partido Republicano. Se sumó públicamente a la agrupación en 1988.

A partir de entonces, surgieron sus aspiraciones políticas. Su primer cargo público fue como presidente del Consejo de Salud Física y Deportes, de 1990 a 1993.

Fue en el 2003 cuando anunció sus aspiraciones por la gobernatura de California, lo cual despertó infinidad de reacciones, pues se trataba de un hombre cuyos ideales políticos eran totalmente desconocidos por las masas.

Pese a ello, fue electo gobernador de California con el 48% de los votos. Tres años después, se volvió a postular para el cargo y obtuvo, una vez más, la aprobación de los californianos.

Este año dejó su trabajo como gobernador, tras agotar las posibilidades de optar por el puesto.

Antes del escándalo, dejó claro su interés en unir a demócratas y republicanos, en pos de promover la energía verde.

Al menos por ahora, sus planes energéticos y su retorno al cine caminan, como Terminator, por la senda de la destrucción.