Crecieron frente a miles de ticos en la TV

Cinco personalidades de la farándula criolla están acostumbradas desde niños a desenvolverse ante las cámaras. ¿Qué fue de aquellos niños pícaros de la TV tica?

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Se ganaron el corazón de los televidentes cuando eran apenas unos chiquillos.Su facilidad y desenvolvimiento ante las cámaras quedaron grabadas en la retina de muchos costarricenses y después de varios años siendo personalidades de la pantalla chica, actualmente siguen ligados a las artes y los medios de comunicación.

Para celebrar por todo lo alto este Día del Niño, les presentamos qué ha sido de la vida de esas estrellas infantiles que, hace ya varios años, comenzaron a gestar lo que serían sus carreras profesionales.

Entre horarios complicados, personalidades famosas, cámaras, micrófonos, escuela, tareas y familia, estos niños encantaron a los costarricenses.

Cuando comenzaron a “trabajar”, lo veían como si fuera un juego, pero la picardía y la inocencia de estos pequeños les ayudó en el futuro a forjar sus carreras.

Algunos de ellos ya son padres y van a celebrar esta fecha especial en compañía de sus hijos, festejando y recordando sus tiempos de infancia y travesuras.

El machillo de Hola Juventud

Las primeras apariciones de Mauricio Hoffmann en la televisión, las hizo cuando apenas tenía tres años. Su papá, el conocido presentador y productor Nelson Hoffmann, lo llevaba desde que era un bebé al programa Hola Juventud.

Así que, muchas veces, durante el programa se veía al pequeño rubio de ojos claros andar por el set del canal y estar al lado de artistas famosos, mientras su papá los entrevistaba.

“Hay una anécdota de mi papá entrevistando a Chayanne y yo ahí en medio de él y el cantante jugando en el set”, recordó Mauricio.

Hoy, Hoffmann es uno de los presentadores más conocidos de Teletica y tiene una carrera en televisión.

Sus primeros pasos los dio en el programa de su papá con una pequeña sección de complacencias. Luego inició su participación en Sábado feliz.

Mauricio recordó que era un chiquillo bastante tímido, pero muy travieso.

“Como todo niño que quiere conocer y aprender del mundo, hice pequeñas travesuras como quebrar jarrones o ventanas a mis papás. Pero recuerdo una vez que le tiré una flecha a una amiga que andaba en bicicleta y se le atravesó entre los rayos de la bici y fue a dar contra una pared. Lo que hice fue salir corriendo a esconderme y a pedirle a Dios que nadie se diera cuenta”, contó entre risas.

El niño que debutó en Telenoticias

La persistencia del pequeño Alejandro Brokke le valió ser en dos ocasiones presentador de Telenoticias, cuando apenas era un niño.

Fueron dos noticieros especiales, ideados por Pilar Cisneros para celebrar el Día del Niño, en 1989 y 1990.

“Esa fue la materialización de un sueño que venía desde hacía mucho. Desde que estaba en primer grado de la escuela, le escribía cartas a doña Pilar, pidiéndole ese noticiero para niños. Más grandecito ya, me sabía los horarios de doña Pilar y hasta el número de extensión y la llamaba para pedírselo”, contó entre risas, el periodista.

Brokke, años más tarde, se convertiría en uno de los periodistas del canal; la misma Cisneros fue quien le dio el puesto.

Brokke, además de esa persistencia, también era muy hiperactivo. Era un chiquito muy inquieto y puso a correr a sus papás en varias ocasiones.

“Mi mamá me decía a cada rato ‘pero ya, calmate’”. Brokke recuerda que hizo varias “tortas” cuando era chiquito.

“En casa de mi abuela había unas pastillas de esas para la ansiedad de la gente. Tenía como cuatro años y me dejaron solo y me las comí todas, llegué donde mi mamá y le dije ‘comí pites’; eso se lo dije ya con la boca morada. Terminé en el hospital, me hicieron una lavativa y estuve una noche en observación”, contó.

Un torbellino en RG Elementos

El entusiasmo y la facilidad de expresión de Rosario Sanabria logró que esta chica, con solo siete años de edad, se ganara un puesto en el querido programa RG Elementos (Recreo Grande para los de más añitos). La chiquilla colochuda fue, durante 10 años, la conductora del espacio.

“Siempre los disfruté mucho porque desde chiquilla lo veía como un juego. Compartía con los niños y disfrutaba de lo que había en el programa y lo que hacía”, dijo.

Actualmente, Rosario tiene 24 años y, según comentó, todavía tiene esa energía que se veía cuando estaba frente a las cámaras.

Desde que era muy niña siempre quiso ser bailarina y sus papás le concedieron el deseo. Gracias a este talento, Sanabria logró ser parte de RG.

“Cuando estaba en RG, era todo felicidad y disfruté mi niñez”.

Hoy, Rosario sigue ligada a los medios de comunicación y se encarga de las páginas web de las emisoras 40 Principales, Q’Teja y Bésame; además, es mamá primeriza, pues hace cuatro meses nació su hija Victoria.

“Era una niña muy curiosa, pero de chiquilla siempre tuve un carácter fuerte; una vez, como, a los siete años, me enojé por algo con mi papá, y me dio mucha chicha y yo dije: ‘no, esto no se queda así’. Agarré unas tijeras y le corté toda la ropa a mi papá: las camisas, los sacos, los pantalones y la ropa de la casa”, contó Rosario, quien durante varios años también trabajó como locutora de los 40 Principales.

Pequeño pícaro de El Barrio

Sus primeros contactos con las cámaras fueron gracias a la serie de televisión El Barrio y también por aquellos divertidos comerciales de Irex y el perro Peluquín.

Con apenas 10 años, y mientras estudiaba en el Conservatorio de Castella (estudiaba también piano, guitarra y violonchelo), Alfonso Araya interpretó a Farabundo en el programa.

“Siempre fui muy bombeta y cuando salió la oportunidad de El Barrio les dije a mis papás y estuve la primera temporada completa. La verdad que fue un chuzo de experiencia”, contó el joven de 26 años.

Aunque asegura que se perdió de muchas cosas de la infancia por su trabajo, él no cambia su niñez y las vivencias que tuvo por nada del mundo.

Actualmente, Alfonso trabaja en una empresa privada y es el encargado de logística. Sin embargo, siguió con su amor por el arte y es músico profesional.

Araya toca violonchelo con el grupo Trespuntocero de Pato Barraza y también con un proyecto de rock acústico.

Alfonso es papá de Federico, de año y cuatro meses, y está dedicado a su trabajo, su carrera musical y su bebé.

“Siempre fui muy travieso y tremendo. Recuerdo que cuando estaba en la escuela en el Castella y como también era colegio, entonces en los recreos corría por todos los pasillos, pegándoles nalgadas a las muchachas de cuarto y quinto años del cole. No sé de dónde aprendí eso, pero lo hacía”, dijo.

Una “mente maestra” en RG

Aquel chiquillo inquieto y que todas las mañanas de los sábados animaba a los niños a jugar y a aprender, es ahora todo un productor radial y además divide su vida entre su familia y su trabajo como coordinador en los 40 Principales.

Les hablamos de Rodrigo Villalobos, quien durante cinco años y medio fue conductor del programa RG Elementos, junto a Rosario Sanabria. A Rodrigo se le recuerda mucho por su facilidad a la hora de hacer entrevistas.

A sus 29 años, es padre de dos niños: Lucas de siete años y Tadeo de siete meses.

“Estuve en el programa desde los 13 años, y en ese tiempo aprendí para lo que era bueno y descubrí qué era lo que quería hacer en la vida”, comentó Villalobos.

Rodrigo considera que la comunicación es lo que más le gusta hacer; durante su paso por el programa infantil ayudó a generar ideas para el espacio y también hizo las de productor.

“Siempre fui el chiquillo bueno, el que nadie creía que se podía portar mal y entonces cuando hacía una travesura nadie creía que era el ‘bueno de Rodrigo’”, contó.

“Yo era el que planeaba las travesuras, pero no las hacía. Era como la mente maestra. Como siempre fue pequeñito, a veces los chicos abusaban de mí y aprendí a defenderme solo y en el barrio teníamos una especie de pandilla que iba a buscar pleitos al barrio vecino”, recordó entre risas.