Una de las maravillas del Mundial para futboleros o no son los intercambios culturales que vienen con esta fiesta, los cuales benefician al paladar y, por ende, al estómago.
Qué mejor excusa para conocer la cuchara holandesa que el partido de la Selección Nacional, este sábado. La cocina de esta región ofrece a sus comensales una deliciosa gama de platos que combinan papas y sabrosos quesos, comentó Amber Douma, agregada de prensa y diplomacia pública de la Embajada del Reino de los Países Bajos.
Así como los ticos nos reunimos con un chifrijo o un plato de chicharrón con yuca para ver los encuentros, cuando los holandesas celebran ocasiones como la de este fin de semana, sus platillos favoritos son las papas fritas con mayonesa y las bitterballen , una especie de croquetas que se comen con salsas.
Para brindar, al igual que nosotros, los de las tierras de los tulipanes también festejan con cerveza, siendo Heineken una de las más populares.
¡A probar! Un pedacito de la gastronomía holandesa se podrá disfrutar este fin de semana en nuestro país.
En el Jazz Café Escazú es donde se podrá encontrar más variedad. ¿Por qué? Muy sencillo, Theo Peeters, uno de los dueños del lugar es holandés, así que desde hace más de ocho años cuando la Naranja Mecánica juega, sus coterráneos y los costarricenses que apoyan a ese equipo se reúnen para compartir con camisetas, banderines, pompa y algarabía.
Según comentó Peeters, ellos tendrán pinchos de pollo con salsa maní, uno de los aderezos favoritos de esa comunidad; también se podrá degustar las tradicionales papas con mayonesa, chorizo ahumado y su propia versión de las bitterballen . La cerveza será la bebida oficial de la cita.
El partido de este sábado se podrá ver en pantalla gigante en el Jazz Café. Ahí se esperan alrededor de 200 personas, tanto holandeses como costarricenses.
“Aunque nuestro enfoque está en la comunidad holandesa, esta será una actividad para los dos países, porque la mayoría de holandeses tienen parejas costarricenses. Entonces, ha pasado que llegan con camisetas que tienen estampada la mitad de la bandera holandesa y la mitad costarricense; esperemos que esto se repita esta vez también”, acotó el Peeters.
Al otro extremo de la capital, en el bistró Pan-Chocolate-Café, tendrán un plato holandés para aquellos que lleguen a ver el juego en el Teatro Espressivo, sala a la que pertenece el restaurante.
Wilkie Rodríguez, chef del lugar, explicó que estas salsas estarán inspiradas en siete regiones diferentes de Holanda. Estas son de sabores como estragón, chile con ajo, mostaza dijón, eneldo fresco, entre otras.
Además de esta receta, quienes lleguen a ver el juego podrán disfrutar de un menú con papas, wraps y emparedados.
En el terreno de juego Costa Rica y Holanda serán rivales, pero sobre la mesa, hasta brindamos. Ahora solo queda decir: ¡Que gane el mejor!