¡Feliz! El lunes 1.° de setiembre, el chef Óscar Castro dejó la cuchara por unas horas, se fue derecho al hospital y se conmovió tiernamente con la llegada de Ana Isabel, el tercer fruto de su matrimonio con Catalina Calvo.
Castro, muy orgulloso, compartió en Facebook las fotos de la nueva integrante de la familia, que completa su hermano Santiago, de 6 años, y su hija Leonor, de 4.
“Me siento bendecido, muy agradecido con Dios y con la vida por este don”, dijo el carismático chef, asiduo invitado en revistas televisivas.
“Ser padre es algo que no tiene comparación con nada. Muchos dicen que uno descubre el verdadero amor, pero en realidad no se comparar con ningún sentimiento, ni con nada. Definitivamente, es otro nivel”, agregó reflexivo.
Ana Isabel nació a las 2:45 p. m. y pesó 3 kilos con 400 gramos. Según el orgulloso padre, la niña nació supersana, sin ninguna complicación y su llegada al mundo se efectuó por parto natural.
Castro agregó que el nacimiento de Ana Isabel le conmovió especialmente.
“Ha sido el nacimiento en el que más me he conmovido. Es que uno tiene una mayor conciencia del embarazo”, explicó.
“El tema de la gestación uno a veces lo toma a la ligera y no es algo sencillo. Esta vez, los nervios y las súplicas para que naciera bien y no hubiera ninguna complicación fueron intensas”, recordó.
No más. Eso sí, a pesar de la felicidad que siente por la llegada de Ana Isabel, Castro dejó claro una cosa: “Acá se cierra el chinamo”.
Con respecto a Catalina, su esposa, el chef dijo que se encuentra muy bien de salud y que espera que hoy “le den la salida” del centro médico.
“Ella (Catalina) está excelente, muy enamorada de sus tres hijos... y de mi, al menos eso esperamos”, finalizó entre risas.