Ausencias de Brown y Blair causan polémica

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Realeza, poder y fama se reunieron ayer en Londres para la ceremonia más importante del año.

No obstante, la fiesta tuvo una amplia lista de ausentes, ya que no estaban invitados. Es el caso del presidente de Estados Unidos, Barack Obama y del francés Nicolas Sarkozy, por mencionar a dos de los líderes mundiales.

Sin embargo, las dos ausencias que más dieron de qué hablar fueron las de dos exprimeros ministros laboristas: Tony Blair y Gordon Brown. Esto provocó muchas reacciones.

Políticos de todo el arco parlamentario expresaron su sorpresa por la decisión de excluir a ambos de la lista, dado que sí estaban en ella sus dos predecesores conservadores: Margaret Thatcher y John Major, además del también conservador actual primer ministro de Inglaterra, David Cameron.

Sorprende la ausencia de los dos laboristas cuando se invitó a figuras del deporte y el espectáculo como el futbolista David Beckham, el músico Elton John o el director de cine Guy Ritchie.

Críticas. Fuentes laboristas citadas por el diario Daily Mail acusaron a la familia real de una “ofensa gratuita” por esa exclusión y señalaron que el Gobierno actual debería haber advertido al Palacio sobre la controversia política que esto podría suscitar.

En 1981, todos los jefes de Gobierno que estaban vivos, tanto conservadores como laboristas, fueron invitados a la boda del príncipe Carlos y Diana Spencer.

Fuentes del palacio de Buckingham explicaron al Daily Mail que la boda del príncipe Guillermo no es un acontecimiento estatal en el pleno sentido de la palabra, por lo que no había “razones oficiales” para invitar a todos los exjefes de Gobierno.

El portavoz de justicia laborista, Chris Bryant, criticó al Primer Ministro por no haber insistido en la invitación de los dos exgobernantes, les gustaran o no.