En el 2003, Andrea Ovares estaba estudiando Derecho en la Universidad y también fue elegida como Miss Costa Rica.
Se fue a Panamá a competir al Miss Universo y tuvo un mes de dura preparación, pero no dejó de lado sus estudios. “Fue un mes intenso”, comentó esta abogada y casi relacionista pública.
“Cuando yo terminé mi concurso, después de haberme matado todo ese mes y no quedé entre las 15 –y yo juraba que iba a quedar– fue muy duro.
”Me puse muy triste porque pensaba qué iba a decir la gente cuando volviera a Costa Rica”, recordó Ovares, quien ahora empieza una nueva etapa en su vida, ya que está embarazada.
Esta profesional en Derecho asegura que no le sacó provecho al título de miss después de haber entregado la corona.
“Creo que no le saqué tanto provecho, porque me dediqué a mi carrera profesional y no me hice modelo. Pero en ese momento tenía 21 años y viajé por todo el mundo; con esa edad, que le abran las puertas del mundo gratis, eso no se lo roba nadie a uno”, dijo.
Ovares considera que antes de ser miss era una mujer tímida, y que la exposición que tuvo en el concurso internacional, le ayudó a ser más extrovertida.
Sin embargo, para esta futura madre, el título de belleza en su currículum no funciona.
“Lamentablemente, existen prejuicios, pero hay gente que rompe esos prejuicios con su inteligencia. Normalmente, no menciono que soy Miss Costa Rica en entrevistas de trabajo.
Ventajas. Andrea le ha seguido los pasos a Fabiana por medio de fotografías y comentarios que ha visto en redes sociales, y asegura que entre las ventajas que tiene está el cuerpo bien tonificado de la miss .
“Se nota que está muy bien preparada físicamente; siento que ahora los cuerpos de las misses son cuerpos atléticos, de mujeres sanas; no es tanto el volumen. Ha cambiado la estética y ella va muy de acuerdo con este tema”, explicó.
Para Ovares, lo que han logrado otras misses en este certamen, hacen que los ojos estén puestos en Fabiana.