Adal Ramones: ‘¡Pinche Johnny! Por lo menos, mi voto, no’

Un monólogo muy picante. El comediante mexicano reveló que espera recibir la nacionalidad costarricense. Chotear la política es apenas el primer paso para convertirse en buen tico

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Adal Ramones quiere ser tico, es una de las pocas cosas que dice en serio cuando sube al escenario. Y para ello, decidió empezar con el pie derecho en la cultura de la chota: “paseándose” en los políticos.

Sí, Johnny Araya se “coló” hasta en el monólogo del reconocido comediante mexicano cuando, en una de sus tantas salidas, se le ocurrió ponerle nombre y apellido al típico “estudiosito del salón que quiere ser presidente del país cuando sea grande”.

Ante tal ocurrencia, no quedaba otra reacción posible que una sonora carcajada de las 3.000 personas que agotaron las entradas para el show ; incluso de parte de la esposa del candidato liberacionista, Sandra León, quien se encontraba entre las primeras sillas en compañía de sus hijos y también de los del aspirante presidencial.

Aunque Adal se atrevió a decir desde el micrófono que jamás le daría su voto a Araya ni para presidente de la clase en la escuela, León y su familia se toman con mucho humor este tipo de mofas que ya son parte del día a día cualquiera que se precie de ser tico.

“Yo estaba negra, desmorecida de la risa. Diay, somos figuras públicas y Johnny se ha prestado para todo. Hay que reírse de esas cosas, no hace daño”, dijo la dentista, quien además es la suegra del productor del evento y socio de Ramones en Costa Rica, Juan Carlos Campos.

A fin de cuentas, quien asista a uno de los monólogos de Adal Ramones, sabe que no se debería tomar tan a pecho lo que dice, si es que no quiere terminar ofendido.

Luego de casi tres horas de espectáculo, todos coincidían en que las bromas sobre Araya le pusieron la máxima pimienta al show.

Sin dudarlo, Carlos Alberto Arce, vecino de Santo Domingo de Heredia, dijo que esa fue la mejor parte del monólogo, sobre todo por tratarse de “un personaje público no muy querido”.

El candidato verdiblanco se volvió blanco de los memes en redes sociales desde que las cámaras lo captaron festejando dentro del camerino de la Selección Nacional, tras su encuentro clasificatorio en Jamaica.

Adal no habla de lo que no sabe. Es justamente eso y el fino humor que maneja los que hicieron a la tibaseña Hazel Muñoz, fiel seguidora del comediante desde que vio por primera vez el programa Otro Rollo. “Que esté tan empapado de todo y que diga que Johnny es un colado, hace que uno se identifique mucho con él (con Ramones)”.

Todo o nada. Si Adal Ramones quiere ser tico, no la tendría tan fácil, pues primero debía superar las pruebas de fuego: además de quejarse de la política, también tenía que aprender a usar el "diay" y chotear –para no llorar– con las interminables pesadillas de la platina, los puentes bailey y el hueco de Circunvalación.

Solo una cosa más: tenía que atreverse a usar la camiseta de la Sele , aunque los colores del Tri le corran por las venas. ¡Y lo hizo!

Eso sí, no deja de arderle el corazón al aceptar que Costa Rica ya tiene seguro el preciado tiquete al Mundial Brasil 2014, mientras que su terruño la está viendo de palitos en el quinto lugar de la tabla de posiciones de la Concacaf.

Sus palabras encendieron el switch de la afición, que al instante comenzó a corear un “¡Oe, oe, oe, oe, ticos, ticos!”, mientras Adal caminaba de un lado a otro viendo el reloj y esperando a que el público dejara de restregarle en la cara su penosa realidad.

“Qué bonito se aprendieron el ‘oe, oe, oe, oe’, que en realidad es mexicano”, respondió con su característico aire desafiante

Entre broma y broma, la verdad se asoma, y este popular dicho no deja de tener razón cuando Ramones se mete con los temas del futbol. Al inicio del show, mencionó que su monólogo fue planeado para que viniera en nombre de los 112 millones de mexicanos con una petición: “Ya ustedes están el en Mundial, ¿qué les cuesta dejarnos ganar?”.

Pese a los desesperados deseos de que su equipo vaya y luche por la Copa del Mundo, Adal reconoce que el Tri es “una ternurita”, sobre todo por la cortísima estatura de sus jugadores, que los ponen en desventaja al medir fuerzas con equipos europeos.

Pero más que interceder por su selección, parecía que el monólogo tenía el propósito de promocionar La Bodeguita del Medio, el bar que Ramones puso, junto con el productor del evento, en La Sabana. Para él, este negocio representa apenas su primer pie en Costa Rica, un país al que admira desde hace varios años.

No en vano, Adal lleva el hilo de todos los embrollos y las desatinadas decisiones que se toman en Tiquicia. Lo curioso es que, para él, nada de eso importa. “Si existen los medios para tener otra nacionalidad antes de morirme, me gustaría ser tico”.