La mexicana Angélica Rivera es una reconocida actriz, quien se ha destacado por su participación en novelas como Alcanzar una estrella , La dueña y Destilando amor .
Esos amores que vivía en la pantalla, pasaron a la vida real, cuando, luego de divorciarse del productor José Alberto Castro, se unió en matrimonio con Enrique Peña Nieto, en noviembre de 2010.
Ella dejó de lado los estudios de grabación y los guiones, para darle prioridad a la agenda de su esposo y acompañarlo en su camino a la presidencia de México.
Fue así como Rivera se convirtió en el principal enlace entre Peña Nieto y los mexicanos. Por eso, no resultaba extraño para nadie verla vestida con atuendos típicos de cada región que visitaban.
Por ejemplo, durante la reciente campaña, decidió colocar en sus perfiles de Facebook y Twitter una serie de videos que buscaban mostrar la otra cara de Peña Nieto, bajo el nombre de Lo que mis ojos ven y mi corazón siente .
Sin embargo, algunos consideran que esto, al igual que su matrimonio, no fue más que una estrategia de asesoría y mercadotecnia para mejorar la imagen del político.
“El flechazo entre ellos se hizo para aminorar las dudas generadas por las versiones contradictorias en torno a la muerte de la esposa del gobernador mexiquense, Mónica Pretelini, ocurrida en enero de 2007”, sostuvo el periodista Jenaro Villamil, de la revista Proceso .
Si se ratifica que Peña Nieto es el ganador de las elecciones presidenciales de México, muchas podrían envidiar el estatus que gozará, en especial a partir del 1.° de diciembre cuando su esposo tome posesión del gobierno.
Rivera no ha querido dejar ningún detalle a la suerte, por lo que toma clases sobre cómo dar mensajes masivos.
También hay que reconocerle su capacidad de manejo de crisis. Cuando Paulina, hija mayor de Peña Nieto, retuiteó un mensaje donde su novio llamaba “prole” a los críticos de su padre, la actriz restó mérito a la publicación y suavizó las reacciones adversas.