Luego que el sitio web de la revista Hollywood Reporter anunciara el martes, que el actor Mel Gibson puso a la venta su propiedad en Nicoya, Costa Rica, la noticia se difundió rápidamente en agencias como Reuters y en distintos medios dedicados a temas de la farándula.
No obstante, el abogado Alberto Raven Odio, de la firma Zurcher Odio & Raven y quienes representan en el país al actor estadounidense en temas de bienes raíces, aseguró que no está enterado que su cliente tenga a la venta la propiedad en playa Barrigona, en Sámara, Guanacaste, conocida como Hacienda Dorada.
“Yo no he hablado con él (Mel Gibson) de eso (la venta de Hacienda Dorada), así que no tengo la menor idea; cualquier pregunta que vaya a contestar (a Viva), tengo que preguntarle a él”, aseguró Raven Odio.
El protagonista de Mad Max y Corazón Valiente compró en el 2007 una propiedad de 163 hectáreas, en el pueblo de Esterones. El monto de la transacción fue de $25.8 millones y para realizar la transacción usó la sociedad anónima Signos de Economía e Inversión.
Según la información de Hollywood Reporter, el precio de venta de la propiedad de Gibson sería de $35 millones. Además, presuntamente encomendó la tarea de vender Hacienda Dorada a la agencia inmobiliaria Engel & Völkers.
En esta misma información se cita a una agente que aseguró que la razón de venta de la propiedad es la perdida de privacidad que sufre el director de Apocalypto, porque los paparazzis lo siguen hasta el lugar cuando lo visita.
Presuntos problemas. Al igual que difundieron la venta de la propiedad, los medios de comunicación, principalmente norteamericanos, mencionaron que la propiedad de Gibson tenía problemas legales a la hora que se registró en Costa Rica.
Sobre este tema, Viva consultó a Eduardo Gutiérrez, alcalde de Nicoya, pero este nos refirió con Juan Carlos Oviedo, responsable municipal del tema, sin embargo, Oviedo informó que se podía referir al tema cuando regresaran del periodo de vacaciones, en enero.
Quien sí habló del tema fue Marco Antonio Jiménez, alcalde electo de Nicoya. Él aseguró que la propiedad del actor estadounidense tiene problemas, específicamente, comentó que a Gibson le hicieron ver que hay 39 hectáreas frente al mar que son de su propiedad, pero, que son bienes del estado administrados por la municipalidad.
“Estas (39) hectáreas fueron mal inscritas, dicen que existe concesión y eso no pasó por el gobierno municipal. (...) Ahora, quién y cómo las inscribió es un asunto que el gobierno municipal tendrá que detallar”, aseguró Jiménez.
Esas hectáreas que mencionó Jiménez corresponden a una concesión que la municipalidad otorgó a la sociedad anónima Playa Dorada, en los años 90, y que según el alcalde electo, esa concesión seguía registrada en beneficio de Playa Dorada, en la década actual.
En las recientes publicaciones acerca de la venta de los terrenos de Gibson, se asegura que la propiedad del histrión estadounidense es de 500 acres (202 hectáreas), no obstante, en el 2007 se informó que la propiedad que él compró comprendía 163 hectáreas.
Al consultarle al abogado Raven Odio de la dimensión de la propiedad, se limitó a decir que es la que aparece en el Registro de la Propiedad. El representante legal de Signos de Economía e Inversión agregó que, cuando su cliente compró la propiedad en el 2007, no tuvo nada que ver con el tema de la concesión de las 39 hectáreas.
Finalmente, Marco Antonio Jiménez aseguró que una vez al frente del municipio de Nicoya, le harán ver a quienes se sientan dueños de la playa en Barrigona, que esos terrenos (39 hectáreas) frente a la costa) son municipales.