Britney Spears fue diagnosticada con una enfermedad mental, pero su papá Jamie Spears, quien durante 13 años fue su tutor legal, intentó curarla con la religión. Al menos así lo informan medios internacionales como Page Six y TMZ.
Las publicaciones narran cómo Jamie y su equipo de gestión empresarial intentaron ‘sanar’ a la cantante aplicando métodos espirituales, ya que Jamie se había convertido recientemente al cristianismo cuando fue nombrado tutor de su hija.
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Las fuentes mencionadas por TMZ afirman que, para cumplir su objetivo, Jamie se acercó a la empresaria de entretenimiento Lou Taylor, quien para ese momento también era una cristiana conversa. En ese momento, ambos acordaron que Britney debía de estar bajo constante supervisión y guía espiritual con el fin de que se curara.
Se dice que durante un tiempo a la artista solo se le permitía leer material religioso. Además, se informó que había una gran intolerancia a cualquiera que no fuera considerado un “buen cristiano” y que formara parte del entorno de la cantante.
TMZ asegura que Taylor obtenía un porcentaje de las ganancias que generaba Britney por esos años y agrega que para ese momento la religión era parte fundamental en el equipo de trabajo que rodeaba a la cantante. Sin embargo, conforme pasó el tiempo, fue el dinero el que tomó mayor protagonismo y al bajar las ganancias debido a los problemas de la cantante, Taylor solicitó que en lugar de ganar un porcentaje, a él se le pagara una comisión de $500.000. Jamie Spears aceptó el trato.