Ubisoft lanza la secuela de The Division en un momento en el que los videojuegos de disparos en un formato de mundo abierto abarrotan el mercado.

Hace apenas un par de semanas, Electronic Arts estrenó su videojuego Anthem, el cual fue demolido por la crítica especializa debido a su exceso de errores, también conocido como bugs. No hace mucho vimos cómo los contenidos descargables del título Destiny no lograron seducir más allá de su nicho.

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Por estos antecedentes cuando The Division 2 llegó a los estantes de las tiendas de videojuegos hubo más escepticismo que entusiasmo; sin embargo, tras invertir 20 horas en esta experiencia queda claro que, en esta ocasión, la secuela superó al título original.

The Division 2 puede ser por mucho el mejor título dentro de su género, el cual vamos a explicar a continuación.

The Division 2 –videojuego disponible para PlayStation 4, Xbox One y PC– es un Multijugador Masivo en línea (Un MMO, por sus siglas en inglés). Es decir este videojuego de disparos combina mecánicas de un RPG como World of Warcraft con el vértigo que generan títulos de disparos como Ghost Recon. El resultado es una experiencia que invita al jugador a volver.

The Division 2 se ambienta en un caótico Washington D.C. siete meses después de que la gripe del dólar acabará con la civilización en Nueva York durante un Black Friday. El virus tras llegar a la capital de los Estados Unidos ha provocado que la anarquía conquiste la ciudad y solamente un grupo militar de élite sea la última línea de resistencia de la humanidad. De hecho el ambiente tiene muchas similitudes con la cinta Niños del hombre de Alfonso Cuarón.

Este grupo especial de agentes se les conoce como La División y su objetivo es mantenerse en reposo entre los civiles hasta que ocurre una catástrofe como en la que se presenta en el videojuego.

Durante los primeros compases, el protagonista de la historia se da cuenta de que los civiles que sobrevivieron a la enfermedad se administran en la Casa Blanca con la presidente de turno. A partir de ahí, dependerá de los agentes de La Divisiónrestablecer el orden.

Las mecánicas

Los agentes están equipados con armas de última generación desde rifles de asalto, drones que pueden atacar a los enemigos a distancia, minas inteligentes y el resto de la parafernalia digna de un libro de Tom Clancy.

Lo más llamativo de este título es su sistema de Loot o saqueo en el que los jugadores deberán completar ciertas misiones, acabar constantemente con enemigos que arrojarán un botín que mejorará los atributos del jugador. En pocas palabras: Apunta, dispara para conseguir una mejor arma y aunque no suene muy emocionante en palabras, la práctica es envolvente, incluso adictiva.

Parte de lo más llamativo es el combate, el cual le exigirá al jugador constante movimiento para evitar ser flanqueado o simplemente demolido por los superiores números de los enemigos.

Los antagonistas de esta aventura se dividen en cuatro facciones, cada una con un armamento y objetivo distinto. Por ejemplo, Las Hienas son asaltantes que golpean con fuerza bruta, usando armas improvisadas y tácticas de guerrilla.

Por su parte, los Hijos Verdaderos son matones de extrema derecha, que utilizan armas militares, tácticas y entrenamiento para intentar expulsarte.

También hay un grupo de fanáticos religiosos que consideran que solo a través del fuego se alcanzará la purificación de la humanidad, estos personajes también utilizan ataques suicidas.

Al finalizar la historia principal, emergerán los miembros del Black Tusk. Esta fuerza de mercenarios está bien equipada, en términos de tácticas, son las únicas personas en el terreno en Washington DC que cuentan con mejor tecnología que el jugador, y además una considerable potencia de fuego.

Este título también cuenta con los Dark Zones, los cuales son lugares donde se encuentran los premios más valiosos del videojuego. Eso sí para obtenerlos el jugador deberá hacerse paso por enemigos muy poderos e incluso hasta otros jugadores que podrían convertirse en aliados o en verdugos. Entrar a esta zona es realmente una apuesta y es uno de los puntos más destacados de esta entrega.

Al final The Division 2 es, sin duda, un resultado mayor al de todas sus partes, una experiencia depurada que marca un precedente para los estudios que quieran incursionar en la concurrida trinchera de los videojuegos de disparos.

Para la elaboración de este artículo colaboró el diseñador gráfico Esteban Bonilla.