Un viaje por la fantasía en un espacio para los cuentos

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“Mami, mami, ¡vamos! Quiero escuchar los cuentos, ¡vamos, vamos, vamos! ¡Corramos!”, le dijo el pequeño Matías a su madre, mientras la jaloneaba de la mano.

El niño, de 5 años, sabía que quería oír atentamente las historias que varios cuentistas narraban ayer en la tarima “Había una vez un FIA”, en La Sabana.

Irma Solano y su hijo se sentaron en el césped y, de ahí en adelante, emprendieron un largo viaje por un mundo lleno de fantasías.

Uno de los cuentos que más caló hablaba de un niño llamado Max que hacía muchas travesuras, por las cuales fue castigado a no salir de su cuarto.

Matías, asombrado por lo que acaba de escuchar, le prometió a su mamá nunca más desobedecerla. Los otros niños que estaban frente a esa tarima hicieron lo mismo.

Los títeres también tuvieron su lugar.

Pulcinella fue uno de las que más hizo reír al público con su alocada boda.

Sin embargo, sin duda alguna, lo más divertido de la presentación de Pulcinella fue cuando comunicó al público que estaba embarazado. “Mami, ¿los hombres también podemos tener bebés?”, preguntó el inocente Matias.

Solano le contestó: “No, mi amor, esto es pura fantasía”.

Así fue como, entre cuentos y títeres, los niños y los adultos vivieron una mágica tarde en el FIA.