Transitarte 2015: la querida válvula de escape de los costarricenses

El balance: Mientras unos quedaron completamente satisfechos; otros pidieron más variedad musical y juegos para niños

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“El Transitarte es la mejor forma para enseñarles a mis hijos y a todos lo que es la cultura, la danza y la música. Todo lo encuentro en un mismo lugar y eso es sumamente práctico”.

Esa fue la mejor descripción que encontró Dulce Zamora para definir lo que significa esta actividad, que comenzó el viernes y terminó ayer domingo.

Durante ese tiempo, el Transitarte convocó a cientos de personas a los parques Morazán, Nacional, España y Jardín de Paz, ubicados en el corazón de San José, así como a las calles cercanas. Allí hubo conciertos, talleres, juegos y ventas de artesanías.

Anoche, el cierre estuvo a cargo de las agrupaciones nacionales Percance y Malpaís, las cuales tocaron de forma paralela en distintos parques, siempre frente a un gentío.

Opiniones. Dulce Zamora no tuvo que viajar mucho para llegar al Morazán, ya que ella vive en el centro de San José. Al filo del mediodía salió de su casa con sus dos hijos: Mariana, de 5 años, y Keylor, de 3.

Apenas la niña vio que a un costado de ese parque había gente jugando con hula hula, soltó la mano de su mamá y agarró uno de estos aros.

Mientras, la banda Alphabetics tocaba en la tarima frente a decenas de almas, entre las cuales estaba Federico Pérez.

“Nunca había escuchado a este grupo, pero me matizó montones. El Transitarte es una vitrina porque, vea, yo no los conocía y ahora quiero seguirlos de cerca; escuchar otras cosas de ellos”, dijo el vecino de Desamparados.

Con él coincidió María Villalta, de 44 años. “Uno siempre se la pasa trabajando y esto es muy valioso porque da a conocer grupos que uno a veces no ha escuchado, como Sonámbulo”, aseguró.

En la calle junto al parque España estaba Martín Valverde tranquilizando a su hijo Matías, de 2 años.

El pequeño estaba asombrado por la exposición de artículos, pero lo que más llamó su atención fue el cocodrilo que utilizó la Municipalidad de San José en la carroza para el Festival de la Luz 2014. Quería montarlo, pero no lo dejaron... comenzó el berrinche. A pesar de eso, Valverde aseguró que Transitarte estuvo mejor de lo que se imaginaba.

“Nunca había venido, pero por mi hijo quise venir. Todo el mundo lo recomendaba; superó mis expectativas”, comentó.

Lo único que faltó fueron más opciones de entretenimiento para los niños, según Tatiana Fallas, vecina de Sabanilla.

“Vengo todos los años. Es muy bonito, pero veo que hay menos cosas; no hay tantos juegos para los chiquillos”, dijo la mujer, de 32 años, que asistió a la actividad con su familia.

Mientras Fallas se quejaba de eso, Monserrath Campos se tomó la libertad de aconsejar a la organización: “Creo que pudieron haber metido más bandas, como Cocofunka, que siempre llena. No solo eso, sino meter otros géneros musicales, no hacer de esto algo hippie ”.

El meneo. El cierre de Transitarte estaba a cargo de las bandas nacionales Percance y Malpaís, quienes se presentaron en el parque Morazán y Nacional, respectivamente.

Ambas agrupaciones deberían de salir a las 6:30 p. m. a la tarima; sin embargo, problemas técnicos atrasaron los conciertos. En el caso de Percance, los fanáticos tuvieron que esperar una hora más para escuchar a Esteban Ramírez.

1, 2, 3! (Un, dos, tres) fue la canción con la que comenzaron el encuentro con su público. En medio de la pieza, Ramírez se dejó de escuchar. Pidió que los técnicos de sonido revisaran lo que pasaba, pero no obtuvo gran solución, por lo cual le gritó a la fanaticada: “Ustedes me van a ayudar a salvar este chivo. Sé que ustedes se saben estas canciones, así que canten por mí”.

Como fieles cómplices, todos gritaron las letras. Y así, con buena música y mejor vibra, despidieron el Transitarte 2015.