“Me encanta pasear por San José. Uno nunca sabe lo que se va a encontrar. Escuché ruido, y me vine a encontrar este festival. Es una sorpresa tan agradable”, dijo María Araya, vecina de Santo Domingo.
Lo que María se encontró fue la I Feria de las Etnias, organizada por el Ministerio de Cultura y Juventud, la cual se lleva a cabo dentro de las instalaciones del Centro Nacional de la Cultura (Cenac).
Ubicado a un costado este del parque España, en San José.
La feria, que finaliza este domingo 9, celebra el carácter multiétnico y pluricultural de Costa Rica. Para ello invitaron a distintas agrupaciones musicales, y se programaron varias exposiciones, talleres, charlas y degustaciones de comida, porque no es lo mismo leer la historia, que bailarla, saborearla y hasta olerla.
A las 11 a. m., la Banda de San José se presentó con el director invitado Francisco Javier Gutiérrez Juan, desde España.
“Esta canción se la dedico al señor que está ahí en primera fila, quien tiene el corazón partido. La mitad le pertenece a Costa Rica, y la otra a Sevilla, su hogar”, explicó Gutiérrez. Luego aparecieron las bailarinas de flamenco, quienes pisaron fuerte y así le recordaron al señor de la primera fila, a lo que suena su país.
Los expositores en la feria también tiene una misión similar, recordarnos los orígenes de nuestra tierra. Por ellos representan distintas etnias.
Uno de ellos es Luis Preciado, quien crea joyería a partir de materiales orgánicos, como el banano, el mango o la naranja. También está presente María Bejerano, en representación del pueblo indígena Ngöbe.
Ella vende bolsos originarios, aretes con plumas de aves, sombres de palma, entre otros productos.
La comunidad Boruca está representada por Hugo Fernández, quien llevó a la feria máscaras y tejidos tradicionales.
“Por ser la primera vez de la feria, no todo es perfecto. Pero si creo que es importante que se esté marcando un precedente”, comentó Fernández.
También se exponen obras de estudiantes de los talleres intensivos de la artista Man Yu, plantas medicinales, sillas con forma de perros, bisutería, jarrones, entre otros.
Menú cultural. La comida juega en esta feria un papel importante. Para degustar hay rice and beans , repostería, burritos, y comida vegetariana a cargo de distintos puestos.
Esto con la intención de que mientras usted almuerza un plato limonense, mientras escucha música de Japón interpretada con instrumentos originarios.
A las 12:40 p. m. la agrupación YOKI Danza y percusión Malinke presentó un espectáculo que rescató distintos bailes; desde lo afroamericano hasta el dancehall , el cual puso al publico a bailar, unidos en un mismo furor.