Para La Guácima, Parque Viva quiere ser buen vecino

Al menos el 70% del personal contratado temporalmente para actividades del centro de eventos proviene de la comunidad, y se colabora con líderes comunales para otras propuestas

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“Desde siempre me ha gustado el trabajo voluntario, en el cual lo que se va a ganar es el progreso de la comunidad”, cuenta Ivannia Fernández. Vecina del Parque Viva, en La Guácima, forma parte del grupo Guacimeños Unidos que, con el centro de eventos que germina allí, quieren imaginar nuevas vías para el desarrollo local.

Con el proyecto, Fernández y sus colegas vislumbran oportunidades de empleo, programas de reciclaje y una plataforma para obtener fondos para proyectos de interés comunal.

Cuando se inaugure el Parque Viva, mañana, en el distrito alajuelense, contará con gran cantidad de empleados temporales contratados en La Guácima. “Nosotros hicimos, en conjunto con la organización de líderes, una feria de empleo, hace dos meses. Se hizo una convocatoria a interesados en empleos temporales que se contratarán por eventos”, explicó la vocera del proyecto.

En total, se estima que unos 600 empleos llegarán a guacimeños, según la escala y el tipo de actividades. Estos vecinos participarán en los sectores de cocina, parqueo y seguridad, principalmente. Son contratados por Live Services (seguridad, parqueadores, edecanes) y Grupo Marta (alimentos y bebidas). “Conforme avance, se verá si se necesita más personal”, dice Fernández.

Formación. Para Guacimeños Unidos, Parque Viva ha resultado ser también una escuela. “Parque Viva nos ha tenido muy de la mano”, dice la líder local. “Nos dan talleres, nos han enseñado a organizarnos, talleres de carácter psicológico para aprender a ser un buen líder: no es mandar, sino liderar pacíficamente”, explica Fernández.

Así, han podido proyectar su propio trabajo, más allá de la alianza reciente con el proyecto de Grupo Nación. A través de estos talleres, han empezado a buscar alianzas con otras empresas que les permitan obtener recursos para arreglar calles y embellecer paradas de buses, por ejemplo. “Aquí en la comunidad hay muchas otras empresas en desarrollo. Nadie te va a regalar 300 millones para arreglar las calles. La mejor forma es que nos enseñen cómo lograr ese dinero”, afirma Fernández.

La vecina dice que no han tenido conflictos, pero que, si ocurriese alguno o si se presentase, lo resolverán en conjunto.

“El parque tiene la consigna de que comunidad crezca al lado del proyecto y de ser un vecino proactivo”, concluye Bermúdez.