La Banda de Música Ingeniero Tomás Guardia, de Panamá, asistió por primera vez al Festival de la Luz de Costa Rica para añadir ilusión y magia a los ticos.
Con un desfile de sus trajes típicos, banderas de ambos países, sonrisas gigantes y mucho sabor, la banda comenzó su recorrido en el pasacalles.
Los costarricenses presentes aceptaron la idea y los aplaudieron de buena gana durante su presentación.
Cristofer Batista, director del grupo, mencionó su emoción de estar en tierras costarricenses.
“Estamos encantados de participar. Lo hemos querido desde hace muchos años. Nos preparamos por tres meses para poder brindarles un espectáculo como se lo merecen”, dijo Batista.
La banda está integrada por 150 personas entre músicos y bailarines, que intentan reglejar la belleza panameña.
El repertorio fue típico de su país, pero no faltó la música navideña