Ese gustico español que su paladar merece

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España tiene mucho que ofrecer cuando se trata de premiar el paladar de los amantes del jamón curado, el queso y los embutidos de alta calidad.

Ese gustito particular se puede disfrutar en recetas muy sencillas de preparar.

El jamón Serrano es uno de los más populares de esta lista de manjares. Lo que identifica a este producto es que es curado. La curación es un proceso en el que las patas traseras del cerdo son saladas y, posteriormente, se dejan secar al aire por periodos que van de 12 a 36 meses.

El resultado es un jamón de sabor intenso, pero que no debe ser salado. A la vista saltan algunas vetas de grasa, las cuales influyen en su sabor característico.

Pablo Martín, de La Torre Española y promotor de la gastronomía de su país, explicó que una máxima para disfrutar del Serrano es comerlo a temperatura ambiente, nunca frío.

Otra recomendación valiosa es pedir que rebanen el jamón en lonjas delgadas. Esto ayudará a que el sabor se desate más fácilmente en la boca. Así sabrá delicioso solo, en una tapa y hasta en un emparedado.

Chorizos. El chorizo sarta también tiene un lugar en estos gustos españoles. Se prepara con carne de cerdo, posee un color rojo intenso que le otorga el pimentón y existe una variedad picante.

Este embutido bien puede añadirse a un guiso, lo mismo que comerse solo sobre un trozo de pan chapata o francés.

Martín añade que existen grandes diferencias entre este producto español y el chorizo que preparan en Costa Rica. La principal es que los europeos son curados al aire, pero sin sal.

El nombre salchichón también resultará familiar al oído del tico; sin embargo, es bastante distinto al que se vende en el país.

En este producto, nuevamente, convergen la carne de cerdo y el pimentón que le da el color característico. Muy simular resulta el chorizo extra, la principal diferencia es que reemplaza el pimentón por la pimienta negra.

Cuando llega la hora de degustarlo, se puede usar en un montadito; también combina a las mil maravillas con aceitunas.

El chorizo extra en rebanadas finas puede incluirse en una pasta a base de salsa de tomate o en una pizza.

Cuando uno siente que ya descubrió todo de los chorizos y salchichones españoles, aparece en la escena uno adicional que hace amarlos más: el fuet.

Se trata de un salchichón curado; en su preparación se le suma también tocineta. Tal vez nunca sea el predilecto de las nutricionistas, pero su sabor merece ser recordado.

Queso. Entre los mejores quesos de España está el puro de oveja. En el paladar es una tormenta explosiva de sabor; al igual que los embutidos de cerdo curado, se usa para ocasiones especiales.

¿Cómo disfrutarlo más? Pues acompañándolo con una rebanada de pera, manzana verde o bien con arúgula. Con este lácteo ocurre algo similar que con los embutidos curados: es mejor degustarlo en porciones finas, que en una muy gruesa.

Hay quienes sienten demasiado intenso su sabor. Para ellos, una buena opción en su lugar es el queso mezcla, que este se elabora con leches de oveja, cabra y vaca.

“Todos estos productos pueden combinar muy bien en una mesa romántica o en una noche de tapas. El problema es que esto es como un pacto con el diablo: una vez que empieza a probarlo, ya no va a querer sabores simples”, comentó Martín.

Primeros pasos. Una buena manera de comenzar es comprar pequeñas cantidades, por ejemplo de 50 o 100 gramos. Es usual que en el supermercado estén dispuestos a ofrecerle una muestra, para que se haga una idea del sabor del producto.

Una vez en casa, el mejor consejo es experimentar. Por ejemplo, tomar unos trozos pequeños de chorizo sarta, otros de queso y comerlos de forma separada.

Luego puede comerlos simultáneamente. Acompáñelos con semillas, aceitunas, vinos y panes. Según la fórmula de la mezcla, el resultado será distinto; al final el paladar siempre ganará.